Renault presentará su monoplaza de la temporada 2019 el próximo 12 de febrero en su fábrica de Enstone, justo una semana antes de que comiencen los test de pretemporada. El coche de la marca francesa pasó los crash test de la FIA, unas pruebas obligatorias que deben pasar todas las escuderías para homologar sus chasis.

El nuevo monoplaza del fabricante francés será muy diferente al de 2018 aprovechando las nuevas reglas aerodinámicas que pretenden mejorar los adelantamientos. Renault a decidido rediseñar todo el coche en busca de un mayor rendimiento durante las carreras.

El director ejecutivo de Renault, Marcin Budkowski, ha confesado que lo único que prevalecerá del monoplaza del año pasado será el sistema de dirección asistida y el resto del diseño será completamente nuevo.

"Siempre es un reto crear un monoplaza con miles y miles de partes, y lo único que hemos transferido del coche del año pasado es la dirección asistida", dijo Budkowski al portal norteamericano Motorsport.com.

"Eso te da una idea de lo mucho que todo el coche está cambiando, porque estamos tratando de exprimir más el rendimiento en cada área", añade el de Renault.

"Es un gran esfuerzo hacer todo desde cero, más con las nuevas reglas, pero la meta es sacar más rendimiento. Cuanto más tarde lo haces, más rendimiento tienes, pero más estresante es tenerlo a tiempo", dijo para finalizar.