Los tiempos cambian, y más cuando hablamos de nada menos que una década. Y es que hace 10 años atrás resultaría imposible imaginar a un Jean Todt que no defendiese con uñas y dientes los intereses de Ferrari. Pero ahora, al frente de la FIA, Todt cree que es hora de que Ferrari pierda ciertos privilegios que aún posee, como el derecho a veto de nuevas regulaciones.

“Personalmente, siento que no estoy a favor del veto. Los tiempos ha cambiado”, explicaba Todt en un encuentro con la prensa en Londres, para contar a continuación que el derecho a veto data de los 80, cuando Ferrari se sentía aislada en Maranello ante el empuje de Ford, a modo de protección.

Todt asegura que ya intentó revocar este privilegio en 2013, cuando “se renovó” dicho derecho, afirmando que aunque todos los equipos estaban presentes, él fue el único que lo pidió, quedándose en solitario.

Aunque Todt se ha mostrado en contra del veto, él si ve correcto que Ferrari perciba más dinero de los ingresos de la Fórmula 1 por el hecho de ser Ferrari, comparándolo con la situación de los actores, donde el caché tiene relevancia y hay que pagarlo. En este sentido, el presidente de la FIA opina al contrario de la mayoría de los equipos, que en este sentido si buscan un reparto más igualitario de los beneficios.

Todt admitió que buscan reducir los costes, buscando una Fórmula 1 más saludable que la de los últimos años, donde el 60 o 70 por ciento de los equipos se limitan a luchar por sobrevivir. La pregunta es… ¿Lo conseguirá?