La Fórmula 1 continúa sin estrechar el cerco a supuestas prácticas fraudulentas con el combustible, motivo por el que junto a la FIA están preparando una serie de nuevas normas con las que esperan acabar de una vez por todas con los supuestos usos fuera del reglamento.

La FIA sospecha que, pese a las últimas modificaciones incluidas durante la temporada 2018 para estudiar más de cerca el consumo de combustible, algunos equipos podían estar burlando las herramientas de medición de combustible, lo que propiciará una serie de medidas aún más restrictivas.

Básicamente, la FIA pedirá a los equipos que informen de la cantidad de combustible cargado sobre un monoplaza. De forma aleatoria, pesará a los vehículos antes de la carrera, hará vaciar el tanque de gasolina, lo pesará de nuevo, y volverá a cargar el vehículo de combustible para pesarlo una tercera vez, procedimiento que se repetirá a final de carrera.

Cylinder, Gas, pinterest

Con estos datos, la FIA podrá comprobar si los datos corresponden con los que las herramientas de medición proporcionan, y dilucidar definitivamente si alguien está consiguiendo burlar la normativa de uso de combustible utilizando alguna zona gris del reglamento.

Estos nuevos controles obligarán a los equipos a llenar los tanques de combustible y decidir la cantidad con un tiempo límite más alto que hasta la fecha, lo que puede generar una serie de problemas logísticos, además de potenciales problemas burocráticos que podrían conllevar una sanción por proporcionar una información errónea o fuera de tiempo.