El grupo de estrategia de la Fórmula 1 se reunió este miércoles para debatir, o más bien aprobar, algunos cambios inmediatos del Gran Circo, siendo el más llamativo de ellos, la implementación del Halo ya para la temporada 2018.

Si bien la FIA fue vehemente con este dispositivo, enarbolando la bandera de la seguridad para acallar cualquier voz crítica que pudiera aparecer, poco a poco los puntos de vista negativos fueron tomando fuerza, decidiendo la propia FIA suspender la inmediatez de su implementación en busca de un dispositivo más eficiente.

Justificándose con el total apoyo de equipos y pilotos, algo que solo les ha debido llegar a ellos pues la respuesta general solía ser la de “no me gusta, pero si es por seguridad…”, la FIA obligará a montar el Halo la temporada 2018, congratulándose tras cinco años de pruebas. En la comunicación oficial, la Federación Internacional de Automovilismo también afirma que el Halo será mejorado, pero sin entrar en detalles de qué aspectos son los que van a mejorar.

Por el contrario, no se ha llegado aún a un acuerdo final en el tema de motores, prometiendo meditar durante el verano y quedar el asunto de la nueva generación de motores de 2021 para la próxima reunión del grupo de estrategia, el próximo mes de septiembre.

Una reunión del grupo de estrategia no podía terminar sin la “aprobación” de dos medidas vacías que tan bonitas quedan expuestas en el papel pero que solo expresan deseos y no medidas, que es lo que teóricamente deben hacer. La primera de ellas es el siempre recurrente contención de costes, que acompaña a la Fórmula 1 desde su extensa existencia, implementándose en cada cambio reglamentario medidas orientadas a bajar el gasto y que tiene como resultado los presupuestos más altos jamás vistos año tras año.

La segunda medida aprueba la mejora del espectáculo, por lo que ahora que se ha aprobado no quedará más remedio que mejorarlo, pues lo dice la FIA. Por supuesto, se explica que una vez aprobada la medida ahora realizarán estudios para ver qué es lo que hacen. La lógica que parece imperar en la FIA.