La seguridad es uno de los campos donde la FIA está poniendo más interés en los últimos años. El último avance en este sentido se trata de un nuevo modelo de casco ultraprotector que se introducirá en Fórmula 1 la próxima temporada. El órgano de gobierno ha dado a conocer el novedoso diseño, fruto de una década de investigación, cuyo objetivo es aumentar la seguridad de los pilotos ante impactos de piezas en la cabeza.

Este modelo de casco, denominado FIA 8860-2018, ofrecerá una serie de beneficios a los pilotos. Entre estos se incluye una protección balística avanzada, un aumento en la absorción de energía y una mayor área de protección. Su uso será obligatorio en Fórmula 1 a partir del año que viene y se introducirá en otras categorías en las próximas temporadas.

Los principales cambios que se han introducido en el casco son los siguientes: la altura de la visera se ha reducido en 10 milímetros para incorporar la protección balística que alcanza niveles nunca vistos de seguridad en los impactos de piezas, mayores áreas de protección en los lados del casco para la compatibilidad con los últimos modelos de los reposacabezas, el uso de materiales avanzados para asegurar la resistencia del casco y métodos de pruebas que incluyen test de impacto a velocidades variables.

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“Los cascos actuales son los más seguros del mundo, pero el nuevo modelo estará en el siguiente nivel. Es importante para todos que en nuestra investigación de seguridad sigamos mejorando y por esto pedimos a todos los fabricantes que adopten este modelo más duro para nuestros campeonatos”, declaró Laurent Mekies.

“El área de pruebas se ampliará en comparación a lo que tenemos actualmente, lo que significa que la protección de estos cascos puede considerarse mejor. La FIA estará al frente de la tecnología de protección de los cascos. Este será el modelo más avanzado el mundo sin ninguna discusión, comentó Stephane Cohen, director de Bell Racing Helmets.