La FIA ha recogido los lamentos de los pilotos perjudicados por lo que sin duda fue una mala planificación de la Federación Internacional del Automovilismo, aunque ellos mismos no están libres de culpa en este asunto. Los comisarios han tomado nota de los problemas sufridos por Pierre Gasly y Robert Kubica a la salida del Gran Premio de Australia.

El piloto polaco, desde la vigésima posición, y el francés, desde la decimoséptima posición, tuvieron noticia de que no veían el semáforo justo cuando se prepararon para tomar la salida. Los alerones de esta temporada, con un tamaño ligeramente mayor, pueden interferir en la visión, invalidando las medidas tomadas con la introducción del ‘halo’.

El ya ausente Charlie Whiting ideó una línea de semáforos colocada a una altura diferente a la original, pero este sistema estaba pensando para los pilotos que tenían dificultades por el ‘halo’, es decir, los más adelantados, y no así para los de la línea trasera.

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Antiguamente, tras la introducción del reglamento técnico de 2009, que incluía alerones traseros más altos, Whiting introdujo una segunda línea de semáforos que se colocaba en mitad de la parrilla, y que hubiera sido la solución a estos problemas. Pero el propio Whiting prescindió de la misma en 2017, cuando llegaron alerones traseros más bajos a la Fórmula 1.

Tras estos problemas, y tal y como informa Motorsport.com, la Fórmula 1 ya está trabajando en una solución que llegue en el próximo Gran Premio de Bahréin, y que probablemente consistirá en la solución que se adoptó en 2009, con esta línea de semáforos supletoria a media parrilla.