La segunda temporada del campeonaot de Fórmula E se decidirá en la doble prueba a disputarse en Battersea Park los próximos días dos y tres de julio. En el ePrix de Londres Lucas di Grassi (ABT Schaeffler Audi Sport) o Sébastien Buemi (Renault e.Dams) se convertirán en el sucesor de Nelson Piquet Jr. (NEXTEV TCR Fórmula E Team).

Sam Bird (DS Virgin Racing Formula E Team) conserva una remota posibilidad matemáticas de ganar el título, para ello necesita ganar los dos ePrix restantes y asegurarse todos los puntos extras que otorga la pole y la vuelta rápida, con la esperanza que ni Di Grassi ni Buemi anoten un solo punto. Esto es sin dudas una hazaña poco probable. Después de ocho carreras en algunas de las ciudades más icónicas del mundo, entre las que se han incluido Pekín, Buenos Aires, París y Berlín, un solo punto tiene como líder al brasileño sobre el suizo.

Para la segunda temporada del campeonato pionero, se ha ofrecido más libertad con respecto a las normas relativas al sistema de propulsión. A pesar de que los coches de los protagonistas del título tienen el mismo aspecto, por dentro son muy diferentes (caja de cambios, motor e inversor, así como diferencias significativas en diseño de la suspensión trasera).

A pesar de esto, el campeonato ha estado muy reñido. Di Grassi y Buemi han sumado tres victorias cada uno y hay 60 puntos todavía en juego, así que ambos pilotos tienen efectivamente las mismas posibilidades de hacerse con el título.

"Hemos tenido ocho carreras y un punto de diferencia es casi nada, ahora vamos a ir a una pista que es la más diferente respecto a las demás. Hay una gran cantidad de curvas y es muy estrecho. Es técnicamente muy difícil conducir allí y es la segunda pista más larga de la temporada", ha señalado Di Grassi. "La imprevisibilidad del tiempo en Londres podría jugar un papel importante porque la clasificación se divide en grupos, que son al azar, y como ocurrió el año pasado, si te toca un grupo en el que hay lluvia, se podría definir la carrera", ha añadido el brasileño.

"No sólo luchamos por el Campeonato, también competimos por la copa de fabricantes. Así que, desde la perspectiva del piloto se podría pensar que el único objetivo es terminar por delante de Lucas", ha agregado Buemi. "Pero desde el punto de vista del equipo, el otro campeonato es también muy importante. Cuando lleguemos allí vamos a hacer los entrenamientos, la clasificación y a ver las condiciones climáticas", ha aclarado el suizo.

El trazado del ePrix de Londres tiene una extensión de 2,975 kilómetros, cuenta con 17 curvas y con una velocidad media en la primera temporada de 121,327 km/h.