Durante el escaso tiempo que los pilotos tuvieron disponible para realizar trabajo de carrera durante los terceros entrenamientos libres, los únicos diputados sobre seco, se pudo observar una escasa degradación, tanto en el ultrablando como en el superblando, lo que ha ayudado a tranquilizar a los equipos que no sabían qué podía ocurrir si en carrera el calor hace su aparición.
Pues no hay que olvidar que los entrenamientos se disputaron con una temperatura de asfalto de alrededor de 20 grados centígrados, y que si el sol pega fuerte en Austin, fácilmente se dobla dicha cantidad, lo que hace que el comportamiento de los neumáticos y especialmente su duración, varíe radicalmente.
En cualquier caso, Pirelli cree que el desgaste no será un problema, y data su estrategia más rápida de una sola parada, comenzando la carrera con superblandos, realizando de 18 a 24 vueltas, y llegando hasta el final con neumático blando. Otra similar sería comenzar con ultrablandos, usarlos de 14 a 20 vueltas, y entonces montar el blando hasta el final. Mantener los ultrablandos hasta las 25 vueltas, es, en opinión de Pirelli, claramente más lento.
Todos los pilotos tienen un juego de neumático blando sin usar para la carrera, y en el caso de los Mercedes, los Red Bull y los McLaren, dos juegos. También todos tienen al menos un juego de superblandos a estrenar, excepto los Mercedes, que solo tiene un único juego disponible y es usado. Raikkonen, Verstappen así como los Williams y los Toro Rosso se reservan dos juegos de superblandos sin usar. De los favoritos, solo Verstappen, obligado a remontar, tiene neumáticos ultrablandos sin usar, siendo una opción el salir a carrera con ellos para atacar al máximo las primeras vueltas.
Solo queda la incógnita del comportamiento del neumático blando, así como la posibilidad de aparición de 'blistering' y 'graining' dependiendo de la temperatura final del asfalto, lo que sin duda podría ayudar a mover más de la vuenta una carrera por lo demás previsible en cuanto a estrategia.
