Ferrari se equivocó en China. El equipo italiano se ha posicionado a favor de Sebastian Vettel desde su llegada la escudería italiana. En sus tres años anteriores, esto podía pasar más desapercibido –quizás incluso merecido- porque el rendimiento de Kimi Räikkönen no fue el esperado de un campeón del mundo en la mayor parte de las carreras. Sin embargo, la historia ha cambiado en 2018, al menos en lo referente al comportamiento del finés.

En Australia, Bahréin y China, Räikkönen ha mostrado su mejor versión, poniendo contra las cuerdas al cuatro veces campeón del mundo; una situación inédita hasta ahora. Aun así, Ferrari sigue apostando por Vettel y el GP de China fue prueba de ello. La escudería de Maranello sacrificó la carrera de Räikkönen, parándolo en boxes mucho más tarde que su compañero -casi diez vueltas después- con el objetivo de obstaculizar a Valtteri Bottas. Finalmente, no sirvió de nada por culpa del toque con Max Verstappen.

De ese modo, la actitud de Ferrari con Räikkönen en este inicio de temporada ha despertado las críticas de diversos diarios y periodistas italianos: “Con el pit stop, Ferrari ‘utilizó’ a Räikkönen para frenar a Bottas y favorecer a Vettel”, afirma Pino Allievi, de La Gazzetta dello Sport. Durante años hemos criticado a Räikkönen, pero a principios de 2018 muestra un espíritu diferente y nos hace recordar al campeón. Ferrari debería saber esto también. En cambio, Kimi es penalizado por la estrategia y considerado por el equipo como un mero apoyo para Vettel. Es un error que no puede hacer más afectar a su moral y rendimiento del piloto, añade.

La retahíla de críticas a Ferrari continúa: “Con Räikkönen tratado así, me pregunto cuánto tiempo seguirá la armonía en Ferrari”, cuestiona Andrea Cremonesi.

Pese a que todo el paddock ha visto el polémico trato de Ferrari a Räikkönen, 'iceman' mantiene su frialdad tanto para lo bueno como para lo malo. Asegura que no es algo en lo que reparase en Shanghái: “No sé, creo que la carrera estuvo bien”, respondió escuetamente.