Daniel Ricciardo vivió la temporada más complicada de su carrera en Fórmula 1 en 2018. El piloto australiano tuvo que enfrentarse a una gran cantidad de obstáculos, mucho de ellos en forma de problemas mecánicos que le impidieron conseguir los resultados deseados. A pesar de ganar dos carreras en las primeras seis citas, la fiabilidad de su Red Bull empezó a caer en picado poco después.

Además, Ricciardo también tuvo que lidiar con la importante decisión de su sorprendente fichaje por Renault para la próxima campaña, dejando así la estructura de Red Bull tras muchos años de relación. Todos estos aspectos convirtieron a la temporada 2018 en la más difícil a la que se ha enfrentado Ricciardo, tanto dentro como fuera de la pista.

“Ha sido absolutamente la temporada más intensa y desafiante que he experimentado, al cien por cien. Incluso hablando puramente de resultados, pero también con otras cosas. Hubo el tema del contrato, el punto álgido de Mónaco, el bajón de las retiradas… Me puso a prueba mentalmente, pero creo que esto solo me va a hacer más fuerte”, explicó Ricciardo en una entrevista con Red Bull.

Uno de los momentos más memorables de la campaña de Ricciardo fue la victoria en el Gran Premio de China, donde una estrategia perfecta por parte de Red Bull le permitió remontar hasta conseguir el triunfo. “Resume la montaña rusa que ha sido este año. Todos los altibajos, la frustración y la alegría se juntaron. Recuerdo estar en el podio resistiendo la emoción porque juega mucho contigo”, admitió.

“Saliendo de ese fin de semana no estaba orgulloso de lo que había conseguido. Estaba muy orgulloso del equipo y de todos los que me ayudaron a llegar a ese punto el domingo por la tarde. Escuché que el adelantamiento por el liderato de la carrera fue votado como el adelantamiento del año, o algo así. Eso es muy guay, fue un gran fin de semana”, añadió Ricciardo.