Mercedes ha dominado a placer la Fórmula 1 en su época híbrida. Solo la pasada temporada, Ferrari comenzó a presentarse como un rival digno, si bien los de Maranello no pudieron mantener el ritmo hasta final de temporada.
Sin embargo, este año, no solo Ferrari parece más fuerte que la pasada temporada, sino que Red Bull parece dispuesta a dar guerra más allá de los circuitos donde destaca el chasis por encima de la potencia.
Lewis Hamilton es consciente de la situación, y pese a ser el piloto al que todos daban como campeón, él prefiere quitarse presión de encima, tal y como ha comentado en palabras para Autosport: “Quién sabe lo dura que va a ser la temporada. Si sigue así, va a ser muy difícil ganar. Pero si hay una oportunidad, tenemos que acabar arriba, y significará más, ya que será una temporada más difícil que las de antes.”
“Mi objetivo sigue siendo el mismo, pero está claro desde el fin de semana que no somos los más rápidos. Perdimos rendimiento en Melbourne, y tal vez incluso más en China.”
“Somos el segundo o tercer equipo más rápido en estos momentos, por lo que tenemos que mejorar, lo cual no es imposible. Lo que este equipo ha demostrado a lo largo de los años es excelencia a la hora de permanecer unidos y trabajar y seguir trabajando.”
“Así que sé que todos en el circuito y en la fábrica van a seguir empujando tanto como sea posible. Tenemos mucha información sobre las últimas semanas. También estoy presionando mucho a James Vowles, Allison, Niki y Toto, tratando de alentarlos y saben qué tipo de áreas hay que mejorar. Ellos pueden ejercer presión en esos departamentos o simplemente asegurarse de que tengamos más desarrollo.”
“Tenemos que mantener una presión constructiva sobre los muchachos, pero ya están presionados porque quieren ganar tanto como todos nosotros.”, concluyó el actual campeón del mundo de Fórmula 1.
