Los entrenamientos libres correspondientes al Gran Premio de Singapur han quedado ensombrecidos por la avalancha de noticias y comunicados oficiales que han sacudido al escenario actual de la Fórmula 1 en la mañana de este viernes.
Posiblemente, uno de los peores secretos guardados en años: McLaren estaba decidida a romper su relación con Honda después de tres años marcados por la frustración y la decepción. Solo faltaba el comunicado oficial que terminase con las especulaciones para dar paso a la realidad y comenzar, así, a preparar una temporada 2018 en la que la estructura de Woking estará propulsada por Renault.
Precisamente, fue la escudería francesa la primera en disparar a las 12:30 del mediodía de este viernes, hora peninsular. Un comunicado de prensa hacía constar la ruptura de Renault con Toro Rosso, por lo que cancelaba su acuerdo de suministro de unidades de potencia para el próximo curso.
A su vez, McLaren confirmaba lo que era un secreto a voces: la era junto a Honda terminará tras el GP de Abu Dabi de esta temporada. Minutos después, la escudería británica y Renault comunicaban simultáneamente que ambas estrecharían lazos a partir de 2018, por lo que el equipo de Fernando Alonso montará motores Renault el próximo curso. Honda y Toro Rosso no se hacían de rogar y comunicaban su acuerdo por tres años. En este escenario, la ruptura de los galos con el equipo pequeño de Red Bull era necesaria, pues ningún motorista puede suministrar a más de tres equipos de la parrilla; un movimiento en el que Liberty Media ha jugado un importante papel a la hora de convencer a Honda para que se uniese a la estructura de Faenza.
Sin embargo, los anuncios no terminarían ahí. La mañana todavía guardada una sorpresa. Lo cierto es que se venía especulando sobre ello desde hace semanas, pero faltaba la confirmación oficial por ambas partes: Carlos Sainz correrá en Renault a partir de 2018 y compartirá equipo junto a Nico Hülkenberg, aunque la marca ha desmentido que el español vaya a estar en Malasia, según apuntaban ciertos rumores.
En apenas 15 minutos, se dio cierre a varios de los culebrones que han hecho correr ríos de tinta durante los últimos meses. En este sentido, parece que todas las partes salen ganando; algunas más que otras: Mclaren contará con un motor que garantizará mayor potencia, así como poder soñar con podios –de mismo modo que Red Bull esta temporada- o incluso victorias; Honda podrá continuar en F1, en un equipo de menor repercusión, aunque no soportarán la presión de motorizar al segundo equipo más laureado de la parrilla; Renault se asegura probar su motor en uno de los chasis más punteros de la parrilla y, como no, Sainz tendrá la oportunidad de demostrar su talento en un equipo oficial, con una estructura superior y mayores recursos que Toro Rosso. Solo falta esperar al pistoletazo de salida en Melbourne para verlo reflejado en la pista.
