Pirelli ha querido acercarse a los aficionados y explicar hoy el fin de las dos largas sesiones de pruebas de las nuevas gomas de mojado para 2016. Como no llovió en Francia, los milaneses se muestran satisfechos de haber optado por el circuito Paul Ricard para llevar a cabo dichas pruebas.

La elección de esta pista fue muy simple dado que el trazado francés posee uno de los más avanzados sistemas de regado artificial en circuitos de velocidad, con los que la marca puede simular todo tipo de lluvias: desde aguaceros monzónicos hasta ligeras gotas pasajeras. "Esto hace posible que las condiciones de pista sean consistentes para rodar y esenciales para poder comparar los diferentes coches y neumáticos", aseguran los italianos.

Sólo con tres coches en pista, un Ferrari, un Red Bull y un McLaren, trabajó el equipo de Pirelli, con más de 30 personas para llevar a cabo estos dos días de test, que concluyen este martes, a la perfección, incluyendo al ingeniero español Manuel Muñoz, así como demás ingenieros de pista, jefes de desarrollo, expertos en materiales...

"La información subjetiva de los pilotos es una parte esencial en el proceso de pruebas, y en mojado aún más. Cuando prueban gomas de lluvia, su opinión es crucial para complementar los datos logrados por la telemetría y los sensores", asegura Pirelli. Al final, ellos son los que realmente sienten y sufren las gomas en pista.

Entre Kimi Raikkonen (Ferrari), Daniel Ricciardo (Red Bull) y Stoffel Vandoorne (McLaren) pudieron rodar 285 vueltas en la jornada del lunes, hasta que el motor Honda 'dijo basta'. Hoy tuvieron a Sebastian Vettel, a Daniil Kvyat, además de a Stoffel.