Más de 215.000 personas de 194 países diferentes han participado en la encuesta que lanzó la Asociación de Pilotos (GPDA) con el objetivo de conocer las propuestas de la afición para mejorar la Fórmula 1 actual. El hecho de que exista un interés tan elevado por plasmar diferentes opiniones sobre los puntos fuertes y débiles de la categoría reina pone de manifiesto la necesidad de escuchar diferentes opiniones de gente relacionada con el deporte más allá de dentro del paddock, y es que los resultados de esta encuesta piden al deporte de forma urgente un aumento del espectáculo con más coches en la parrilla, más libertad de desarrollo y menos discusiones políticas en materia presupuestaria.

En este sentido, los resultados indican que a un 89% de los encuestados les gustaría ver una Fórmula 1 más competitiva, mientras que otro 85% considera que se deberían implantar medidas para detener las cifras descendentes de audiencia en el deporte. Además, también sorprende un abultado 77% del público que critica los excesivos intereses políticos que se desarrollan entre los equipos, la FIA y la FOM. En cuanto a los cambios meramente deportivos, existe un 74% de los aficionados que verían con buenos ojos la relajación de la norma de los motores, un 80% que desearía el retorno de un doble proveedor de neumáticos, y un 60% que apuesta por la vuelta de los repostajes en carrera. Todo ello bajo una única condición: no emplear elementos artificiales para mejorar el espectáculo.

El resto de propuestas que se han debatido en alguna ocasión entre los equipos y la FIA no reciben un apoyo tan mayoritario como las anteriores. Cabe destacar el 18% de los encuestados que apoya las parrillas de salida inversas al estilo de la GP2, el 44% partidario de los coches cliente, o el 16% que desearía ver una competición con los mismos monoplazas y motores para todos los equipos. Además, el 51% votó a favor de otorgar puntos a la vuelta rápida, tal y como ocurre en la Fórmula E, mientras que un 54% defendía la implantación del techo de gasto para todas las escuderías.

Uno de los análisis más reveladores de la encuesta es el calificativo que atribuyen los aficionados a la marca Fórmula 1 de hoy en día. Mientras que hace cinco años eran palabras como tecnología, competitividad y emoción las que definían los Grandes Premios, son ahora otros términos como "costosa", "tecnológica" y "aburrida" los que reflejan la situación de la categoría reina, una percepción que coincide con el descontento que ha provocado el reglamento técnico y deportivo desde su implantación en el año 2014. A juzgar por estos resultados, la F1 tampoco está logrando enganchar a una audiencia más joven, ya que más del 75% sigue las carreras desde hace más de diez temporadas.

El 88% coincide en que la Fórmula 1 debería tener los mejores pilotos del planeta, si bien solamente el 45% considera que se trata de una realidad a día de hoy. La progresiva relevancia que han adquirido los denominados 'pay-drivers' a lo largo de los últimos años parece haber cambiado la visión de los espectadores en este asunto, puesto que en 2010 era un 65% el que creía que el Gran Circo contaba con las referencias al volante en el mundo del automovilismo, lo cual supone un 20% más de lo que existe actualmente. La encuesta también pide una mayor honestidad de los pilotos con la afición, así como una mayor influencia por su parte para cambiar la situación del deporte.

También existen otros indicadores interesantes como un 56% que creen que los coches de hoy en día son fáciles de pilotar o un 60% que aún ve en la Fórmula 1 la categoría de referencia en el automovilismo mundial. En cuanto al seguimiento de los Grandes Premios, el 90% lo hace por televisión y el 45% a través de Internet, mientras que Twitter es la red social más utilizada para comentar todo lo que ocurre sobre el asfalto. Sin embargo, los portales web son los que más audiencia reciben del público cuando quieren estar informados sobre las últimas noticias y declaraciones de los protagonistas (55% contra un 50% de las televisiones).

Por su parte, Alex Wurz, el presidente de la GPDA, ha admitido que le preocupa la indiferencia que muchos aficionados tienen hacia la Fórmula 1 actual. "Es interesante que haya gente que vea la Fórmula 1 desde principios de los 2000 y se remonten a esa época para decir que era la mejor y que no haya nuevos aficionados que contrarresten este punto de vista", ha señalado para la BBC.

Esto puede deberse a que Ecclestone ha trabajado para que la Fórmula 1 continúe siendo completamente exclusiva, hecho que ha concluido en que algunas veces hay que tener televisión de pago para poder visualizar una carrera. Pero, además, no sólo ha descendido el numero de espectadores que veían el deporte gratis, muchos videos de Youtube han sido censurados, lo que va en contra de los más jóvenes, de la "generación de Internet".

Sin embargo, Toto Wolff ha asegurado para Forbes que "censurar estos vídeos es lo correcto si se quiere mantener la calidad del contenido. La gente critica a Bernie por no moverse de cara a las redes sociales. Yo no le culpo, porque él no puede sacar dinero de ahí".

Al contrario, Damon Hill lo tiene muy claro: el peor error que está cometiendo la Fórmula 1 es expulsar del deporte a la siguiente generación de aficionados. "Amazon o Google al principio no tenían ingresos porque lo daban todo a cambio de nada. Ese es el modelo que creo que debe adoptar la Fórmula 1. Desde que comenzó Internet, el mensaje que se nos da es que damos mucho por muy poco, y debes construir una base muy fuerte para luego atraer a la gente. Después, la Fórmula 1 podría tener la mitad de la gente del planeta que podrían acabar suscribiéndose a plataformas como Sky o similares", finaliza.