Si hablamos del automovilismo en México es natural remontarnos a los hermanos Pedro y Ricardo Rodriguez. Este fin de semana se disputa la quinta fecha del campeonato de Fórmula E en México y precisamente en el trazado que lleva el nombre de los aventureros del deporte a motor. Uno amigo de la infancia y persona influyente en McLarenJo Ramírez nos remonta a sus épocas.

"Obviamente eran grandes, aunque el deporte de motor nunca fue tan grande como el fútbol en México. Recuerdo ir a Riverside [en California] con Ricardo cuando tenía 15 años. No tenía la edad para conducir coches particulares de calle, pero él corría. Cuando los otros pilotos se encontraron con él, se reían por ser un niño, pero ganó y se ganó el respeto de todos", ha explicado Ramírez.

Estos jóvenes y buenos muchachos causaron una gran sensación cuando llegaron a Europa. En 1961 disputaron las 24 Horas de Le Mans como si se tratara de una carrera de velocidad. Los hermanos recibieron una ovación de la tribuna frente a los boxes por sus actuaciones individuales.

"Yo tenía una estrecha amistad con Ricardo, más de lo que estaba con Pedro. Ricardo y yo más o menos teníamos el mismo carácter", ha recordado Ramírez. "Él era extremadamente extrovertido, mientras que Pedro era una persona introvertida, no tenía muchos amigos y era muy tranquilo. Cuando empezaron a correr juntos, Ricardo siempre fue mucho más rápido. Pedro tal vez sintió que estaba a la sombra de su hermano menor", ha agregado.

Ricardo entró a la Fórmula 1 de la mano de Ferrari en Monza, tan sólo tenía 19 años y clasificó segundo a pocas décimas de la pole. En la vuelta 13 falló la bomba de combustible y debió abandonar, ya tenía el mundo a sus pies. Su carrera se truncó trágicamente al año siguiente, 1962, cuando estaba practicando para el equipo Lotus, Ferrari no quiso asistir ya que era una carrera sin puntos, para el Gran Premio de México.

"Ricardo era un piloto como los que vemos sólo cada 10 o 15 años: Prost, Senna, Schumacher. Por supuesto que soy parcial, estaba muy cerca de él, pero yo lo pondría en esa élite. Él alcanzó tanto en pocos años", ha reflexionado Ramírez.

El deporte había perdido uno de sus grandes talentos naturales, un potencial campeón del mundo. Pedro se retiró de la carrera por un corto período del tiempo. Su deseo de competir se mantuvo firme, y un año más tarde estaba corriendo para Lotus.

"Cuando Ricardo murió, Pedro pensó que tal vez se retiraría. Pero se dio cuenta que le encantaba correr y decidió continuar. Sin la sombra de su hermano comenzó a andar cada vez mejor y mejor y se convirtió en uno de los mejores pilotos de su época", ha relatado.

Tras varias carreras locales, en 1967 se suma a la F1 para correr para el equipo Cooper, en el que gana en la apertura de la temporada, en el GP de Sudáfrica. Pedro se une a BRM en 1968 y termina segundo en Bélgica; tercero en Holanda y Canadá y cuarto en México. En 1969 no compite y regresa a la máxima categoría en 1970 para el GP de Bélgica, en Spa, en el que gana.

También alternó otras categorías con grandes éxitos, Daytona Mosport en Canadá; Reims en Francia (siempre con Ferrari) y las 24 horas de Le Mans en 1968 con un Ford GT40. "Pedro ya había superado el hecho que su hermano siempre era más rápido. Se convirtió en poco más dócil pero siempre dijo que nunca le gusta estar cerca de los otros pilotos de carreras porque de esa manera, en una batalla rueda a rueda, sabrían menos cómo iba a reaccionar. Sus amigos más cercanos eran siempre des México", ha expresado Ramírez. Ganó las 24 horas de Daytona y los 1.000 km carreras en Brands Hatch, Monza y Watkins Glen en 1970.

En 1971 gana en Daytona, Monza, Spa y Osterreichring, esta última fue memorable. Corre sin cesar con neumáticos de seco durante una tormenta que le permitió recuperarse de la avería eléctrica que le costó tres vueltas y ganar por dos de diferencia. Quince días después fallece sobre un Ferrari en una carrera de coches deportivos de menor importancia en el Norisring de Alemania.

Ramírez cita una frase que marcaba a Pedro. "Una vez dijo, 'Sólo dame un coche que sea bueno y que no se rompa'. No me importa la categoría'". Tenía 31 años. "En él vimos cómo habría sido bueno Ricardo. Pero creo que Ricardo habría mantenido su ventaja sobre él", ha finalizado Ramírez.