La introducción del ‘halo’ en los monoplazas de Fórmula 1 para la próxima temporada ha traído consigo una serie de desafíos y preocupaciones. La protección del ‘cockpit’ se ha convertido en un dolor de cabeza para los diseñadores de los coches de 2018, pues la poca antelación con la que se anunció la incorporación de este elemento les obligó a volver a empezar el proceso de creación de los vehículos al tener que incluir el ‘halo’.

Aunque se ha hablado mucho del posible impacto que la protección tendrá sobre los monoplazas, la mayor preocupación ha surgido debido al peso del ‘halo’. La FIA anunció que el peso mínimo de los monoplazas se ha aumentado en seis kilos para compensar la incorporación del sistema, pero este incremento podría no ser suficiente para minimizar el lastre que supone.

Paddy Lowe es una de las figuras del paddock de Fórmula 1 que puesto el foco de atención sobre este problema. “El peso es probablemente la mayor dificultad y la gente no está hablando mucho sobre ello. Es muy pesado no solo como componente, sino también como estructura para soportar las cargas. En cuanto a rendimiento, el peso tendrá un impacto más significativo que la aerodinámica, lo cual es despreciable”, explicó el director técnico de Williams.

El mayor del peso de los monoplazas afectará especialmente a los pilotos más altos, pues la diferencia con respecto a otros competidores de menor estatura puede lastrarles en su rendimiento a pesar de haberse incrementado el peso mínimo. El límite de peso ha aumentado, pero no todo lo que el ‘halo’ conlleva, así que creo que será un desafío para todos los equipos”, añadió Lowe.