Parece que existe una división de opiniones sobre el impactode la nueva normativa en la competición. Kevin Magnussen se muestra másoptimista y cree que un mayor efecto del DRS en los monoplazas favorecerá a lasluchas rueda a rueda y producirá más adelantamientos, a pesar de que elcomportamiento de los coches con menor aerodinámica es una incógnita.

“El DRS debería tener un mayor efecto que el año pasado yaque hay menos aerodinámica y más arrastre en el alerón trasero”, declaró elpiloto de Haas a Autosport. “Cuando abres el DRS, debería notarse la diferenciacon el coche que tienes delante, así que hay cosas que llevan a una mejorcompetición. Con menos aerodinámica, puede ser difícil mantenerse cerca de otromonoplaza, pero habrá que esperar para verlo”.

Magnussen espera que los nuevos coches sean más exigentespara los pilotos y puedan ir al límite. “Estoy emocionado porque tener cochesmás rápidos es bueno para nosotros. Queremos ir rápido hasta llegar al límite.Con la anterior generación de monoplazas, el agarre era muy bajo y la potencia encomparación era muy alta. Siempre ibas al límite nada más salir del garaje. Asíque estará bien pilotar un coche que te desafíe a encontrar el límite en lugarde buscar un compromiso. Espero que sea más desafiante encontrarlo”.

La preparación física de los pilotos será clave a la hora deaguantar las mayores fuerzas G que la mayor velocidad de los coches producirá.“Tengoque asumir coches serán muy difíciles de pilotar. Así que la motivación paraentrenar duro es alta porque creo que podría notarse la diferencia. Elentrenamiento no son solo dos horas en una bici o una cinta. Es muy duro y megusta”, afirmó el danés.