Kevin Magnussen ha disputado sus tres temporadas a tiempo completo en Fórmula 1 con tres equipos diferentes. En su año de debut en 2014, el danés corrió para McLaren antes de quedarse como piloto reserva de la estructura de Woking en 2015 debido a la llegada de Fernando Alonso, aunque sustituyó al asturiano en el Gran Premio de Australia. Tras ser despedido de McLaren, Magnussen cambió de aires y se incorporó a Renault en la campaña de regreso del fabricante francés a la Fórmula 1.

A pesar de pilotar para un equipo de fábrica, Magnussen no terminó de aclimatarse a Renault y decidió unirse a Haas en 2017. El danés parece que por fin ha encontrado una escudería donde se siente cómodo y asegura que la sencillez de Haas, donde seguirá en 2018, le permite centrarse en las carreras en lugar de tener que estar pendiente de diferentes compromisos comerciales.

“Me siento como en casa, muy contento. Es bueno estar en un equipo muy simple. Todo el mundo está aquí para competir. No hay tonterías o temas comerciales. Haas es un auténtico equipo de carreras, sin intereses comerciales. Es como correr en Fórmula 1 con un equipo de Fórmula 3. Todo es muy directo”, admitió Magnussen.

“Steiner y Haas están en las reuniones. No tienen que hablar con ningún patrocinador ni nada por el estilo. Están en la oficina con nosotros. Disfruto trabajando con todos en equipo, no solo con los ingenieros o los mecánicos. Todos son un equipo. No tenemos que tratar con gente que no queremos. No hay nadie con quien no disfrute trabajando. No hay que hacer cosas que no tienen nada que ver con las carreras. Te da una sensación de que… No hay tonterías”, añadió el danés.