Renault había calculado poder introducir un motor-B en el próximo GP de Canadá, pero a raíz del buen debut de dicha unidad de potencia en los pasados tests de Barcelona, los franceses podrían llevarlo a Mónaco el próximo fin de semana. No obstante, Kevin Magnussen ha confesado que no espera que sea una gran revolución para ellos.

"No creo que vaya a ser un cambio radical. Espero que sea una mejora y que nos acerque a la zona de puntos, porque el objetivo que tenemos marcado es estar regularmente en los puntos, y no por azar como en Rusia. Necesitamos ser lo suficientemente rápidos como para entrar regularmente en Q3 y esa sería una buena forma de acabar bien el año", ha explicado Magnussen.

Sin embargo, el campeón de las WSR 3.5 de 2013 descarta perder la fe en Renault y su potencial progreso, y se atreve a asegurar que el futuro del equipo de Enstone será mucho mejor.

"Hay muchas cosas ocurriendo detrás de las cámaras y en vistas al futuro. Grandes planes, que no son visible por el momento, pero grandes cosas llegarán", ha concluido el danés.