Red Bull jugó con fuego y se terminó quemando las alas. Bordeo los límites de la legalidad con su alerón delantero que acabó siendo declarado ilícito. Una constante del pasado que se solía quedar en una anécdota de los sábados. Ayer, en Abu Dhabi, tuvieron que salir ambos bólidos desde el pitlane. La flexibilidad tenía la culpa. Quizás un sanción que llega demasiado tarde. Sus consecuencias ayer tenían un significado intrascendente. Pero ahora llega la jauría de lobos a reclamar justicia.

Concluyó la temporada de F1 pero la guerra de guerrillas continúa. Los equipos pequeños contra los más grandes. Cualquier excusa es buena para lanzar un ataque a tu enemigo. "Red Bull te da alas flexibles", comentaba irónicamente el jefe del equipo Force India, Vijay Mallya en Twitter el domingo. La rivalidad se esconde, en ocasiones, a nuestros ojos. En la oscuridad para el mundo crecía la tensión. Christian Horner es el objetivo ya que al parecer hubo tensión en un encuentro reciente.

No sólo Mallya, hay más indignados en la cruzada. El jefe de Lotus, Gerard López ha dado a entender a los medios de comunicación que era Horner quien se reía abiertamente a la desaparición de Caterham y Marussia. Los siguientes en la lista son Sauber, Force India y Lotus, que han estado discutiendo en las últimas semanas acerca de la injusta distribución de dinero en la F1.

La réplica no se haría esperar. El jefe del equipo Red Bull era citado por Times negando categóricamente que se haya burlado de la situación de los más débiles en la parrilla. "Yo nunca condenaré a otros equipos. Tienen mi respeto. Por ejemplo, hemos ayudado a Caterham a entrar en el paddock. Tienen cajas de cambio nuestras (en Abu Dhabi) a pesar de que no nos hayan dinero por eso", declaraba el británico.

Pero a Mallya le importa poco. Twitter fue el domingo su catapulta de ataque contra los de la bebida energética: "La arrogancia y complejo de superioridad por parte de los que se les paga para estar en la F1 no debe diluir a los que pagan para estar en la F1. Un equipo grande que dice que, nosotros los pequeños, no debemos venir con plátanos a un tiroteo, agarra el máximo dinero y es tramposo en las regulaciones".

Hubo más. El ex director técnico de Caterham, Mike Gascoyne también atacó a Horner. Twitter siguió siendo el portavoz oficial antes de la carrera: "¿Me pregunto si Christian Halliwell visitará el final de la parrilla? Le recordará a sus primeros años en Red Bull". Interminables tensiones. El temporal no amaina en la disyuntiva entre grandes y pequeños.