Felipe Massa sufrió un accidente nada más comenzar la primera sesión de libres en Spa. El piloto brasileño perdió el control de su Williams en su vuelta de instalación y se fue recto en la salida de Les Combes hasta llegar a golpear fuertemente las protecciones. El chasis de su coche se rompió por el impacto y el equipo tuvo que trabajar duro para reemplazarlo, perdiéndose así el resto del entrenamiento.

Aun así, Massa tampoco pudo tomar parte en la segunda sesión. Por normativa de la FIA, un piloto no puede rodar otra vez en el mismo día si ha habido un cambio de chasis ya que el coche necesita ser inspeccionado de nuevo. Esta inspección tiene lugar a la mañana del día siguiente al reemplazo, por lo que el brasileño tendrá que esperar hasta el sábado para volver a subirse al coche.

Teniendo en cuenta que Massa no participó en el Gran Premio de Hungría debido a problemas de salud, cabía la posibilidad de que el accidente fuera causado por posibles mareos del brasileño. El piloto aseguró que se sentía completamente recuperado y que estaba cómodo en el coche. No me sentí mareado desde la semana posterior a Hungría. No he tenido el accidente por eso”, explicó.

“Estaba en la primera vuelta intentando entender la pista. Cuando toqué el piano interior en la curva 7, perdí la parte trasera y no lo pude corregir. Hay una escapatoria muy corta y no pude evitar el accidente. Fue un impacto muy fuerte y el chasis acabó dañado. Cometí un error. Así que tuvimos que cambiar el chasis y la FIA no nos dejó salir porque necesitaban inspeccionar el coche. Fue una pena porque perdimos dos sesiones, así que ha sido un día para olvidar”, añadió Massa.