Las pretemporadas de McLaren han estado llenas de problemas durante los últimos años. Esta mala racha comenzó con la poca fiabilidad mostrada por los motores de Honda durante las tres campañas que duró su relación, unas dificultades que se vieron intensificadas por la falta de kilometraje durante los test de pretemporada. Al no poder rodar, el equipo de Woking y el fabricante japonés apenas pudieron recoger datos para mejorar.

La situación fue similar durante la pasada pretemporada, esta vez con McLaren usando unidades de potencia de Renault. Los problemas de fiabilidad se sucedieron durante las dos semanas de pruebas en Barcelona y esta falta de rodaje tuvo un impacto significativo en la evolución del monoplaza, cuyo rendimiento fue cayendo en picado a lo largo de la temporada.

Con el objetivo de evitar que se repita esta situación, McLaren considera muy importante tener una buena fiabilidad en los próximos test de pretemporada. La estructura británica está decidida a dar un salto competitivo después de la decepcionante campaña del año pasado, donde se pusieron como meta recortar distancias con los equipos punteros tras el cambio de motorista a Renault.

“Hemos tomado algunas medidas para controlarlo. Seguiremos desarrollando el coche semanalmente, como todos los equipos de Fórmula 1 lo hacen. Una de las razones por las que fuimos más lentos a la hora de mejorar fue los problemas de fiabilidad. No te puedes centrar en mejorar el rendimiento cuando bajas del camión en Barcelona e inmediatamente tienes que tratar problemas con las tuercas”, comentó Zak Brown en declaraciones recogidas por RaceFans.

“Dejas de trabajar en el rendimiento para intentar mejorar la fiabilidad. El equipo hizo un gran trabajo para tener la fiabilidad suficiente para poder terminar con los dos coches en los puntos en Australia. No parecía que pudiera pasar tras lo visto en Barcelona. Creo que, a estas alturas, estamos en una mejor situación tanto en fiabilidad como en rendimiento de cara a los test invernales”, añadió.