Se antoja complicado ver a algún simpatizante de McLaren que, como mínimo, no tengo un atisbo de ilusión viendo que el equipo ahora reconocible por su color papaya lidera la zona media y son los cuartos en la clasificación de Constructores. Pero, al parecer hay más. Los británicos esperan que los cambios estructurales realizados vean su punto álgido a partir de la temporada 2020.
El director técnico de Toro Rosso y que hizo despuntar al equipo ya en la última etapa de Carlos Sainz en Faenza, James Key y luego el que fuera director del equipo que conquistó el Mundial de Resistencia y varias ediciones de las 24 horas de Le Mans con el equipo Porsche, Andreas Seidl. Eso es solo la punta del iceberg para una McLaren que está dispuesta a volver a lo más alto.
De hecho, Seidl ha tenido tiempo antes de realizar el viaje a Paul Ricard, donde se disputará el GP de Francia este fin de semana para resolver algunas dudas sobre el proyecto de McLaren: “El coche de este año, que es un buen paso adelante en comparación con el del año pasado, se empezó tarde después de todos los problemas que hubo en 2018 en el equipo. Creo que solo el próximo año veremos la totalidad de los cambios que ya se iniciaron dentro de la escudería, porque en realidad será el primer monoplaza con un ritmo normal de desarrollo.”
“¿Y cuándo empieza normalmente el desarrollo? En cuanto ponemos en marcha el anterior coche en las pruebas de pretemporada. Vemos algunos puntos fuertes o débiles en el coche de inmediato y eso es la primera vez que empiezas a pensar qué podemos hacer. ¿Desarrollamos y mejoramos el monoplaza de este año o hay cosas que las dejamos para el año siguiente?”, se pregunta un Andreas Seidl que ya se siente como pez en el agua en Woking.
“Creo que desde el comienzo de la temporada ya fue definitivamente un buen paso adelante respecto al coche del año pasado. Tenemos un monoplaza que está reaccionando a los desarrollos que estamos llevando a pista. Hay un gran espíritu positivo dentro del equipo, lo que también me ha facilitado mucho mis inicios. Y aún así es pronto para mí. Llevo solo seis semanas de trabajo: dos semanas y media en pista y tres semanas en la fábrica. Todavía necesito tiempo para entender todo dentro de McLaren”, concluye Seidl.
