La salida de Laurent Mekies de la FIA para incorporarse a Ferrari ha suscitado una gran polémica en el paddock de la Fórmula 1. Al igual que ocurrió con el fichaje de Marcin Budkowski por Renault, la llegada del exdelegado de seguridad del órgano de gobierno a la Scuderia no ha dejado indiferente a otros equipos. Todo se debe al hecho de que Mekies comenzará a trabajar en Ferrari bajo las órdenes de Mattia Binotto dentro de seis meses, un periodo que infringe el acuerdo al que llegaron todas las estructuras de la parrilla con respecto a empleados de la FIA que abandonan su puesto de trabajo.

Con motivo del caso Budkowski, los equipos acordaron en una reunión del Grupo de Estrategia que los extrabajadores de la FIA no pudieran comenzar a trabajar en sus nuevos puestos hasta 12 meses después de su salida, pero el fichaje de Mekies por Ferrari infringe este pacto. Las reacciones del resto de escuderías no se han hecho esperar y McLaren ha sido la primera en manifestar públicamente su malestar con el equipo italiano.

Estamos descontentos con la FIA por perder a otro empleado clave por irse a un equipo, especialmente cuando se llegó a un acuerdo entre todas las escuderías en la última reunión del Grupo de Estrategia para que ningún empleado técnico principal de la FIA fichara por un equipo 12 meses después de abandonar la FIA. Ferrari rompió el pacto de caballeros y la FIA no lo ha impuesto, declaró Eric Boullier a Motorsport.com.

Este tipo de reacciones por parte del resto de equipos son totalmente lógicas teniendo en cuenta la cantidad significativa de datos confidenciales sobre los monoplazas de toda la parrilla que Mekies podrá revelar a Ferrari una vez se incorpore a las filas de la Scuderia en septiembre. Es muy probable que las estructuras pedirán explicaciones a la FIA en Australia, al igual que el órgano de gobierno se planteará tomar medidas más severas tras la salida de dos de los hombres de confianza de Charlie Whiting.