Como tantos equipos, McLaren es usuario habitual del túnel de viento de Toyota. Las entonces modernísimas instalaciones que el fabricante nipón inauguró en Colonia para intentar asaltar la Fórmula 1 y que quedaron en desuso o con un uso muy limitado tras la crisis económica japonesa que forzó la salida del gran circo.

Durante muchos años, estas instalaciones fueron referente, y su alquiler por horas es más rentable que realizar el desembolso de un túnel propio de similares características. Desafortunadamente, que unas instalaciones sean modernas, no significa que no puedan plantear contratiempos, como el que ha explicado ahora el equipo McLaren.

Obligado el equipo McLaren a dar la cara, a ofrecer un mínimo de respuesta tras la mala clasificación, Zak Brown explicó que creen saber el origen de sus problemas, o las zonas donde éstos se concentran, pero que desafortunadamente se trata de unas condiciones que no se puede reproducir en el túnel de viento, por lo que no les queda más remedio que experimentar en pista, y de momento, no han dado con la clave.

El de McLaren quiso incidir en que no es que el túnel estuviera mal, simplemente en que no podían reproducir las condiciones y trabajar en las soluciones. Caso diferente al de Force India, que usa el mismo túnel, y que a comienzo de temporada tuvo un fallo de correlación de datos, que lastró su rendimiento.

Zak declinó en cualquier caso centrarse en el vehículo de 2019, resultando fundamental encontrar los problemas y sus derivadas soluciones para evitar repetir el problema en futuros vehículos, por lo que McLaren está centrando todos sus esfuerzos en el actual vehículo.

Como no podía ser de otra forma las preguntas sobre la actual directiva, así como del ahora cuestionado Eric Boullier no se hicieron esperar. Brown fue claro y aseguró que nadie sería remplazado antes de Yas Marina, a final de temporada.