La fiabilidad ha sido una de las debilidades más notables de Renault este año. La víctima de la mayoría de estos fallos fue Max Verstappen, quien se vio obligado a abandonar en varias carreras al principio de la temporada cuando se encontraba en posiciones de podio. El suministrador francés está tratando de hacer todo lo posible para que esta situación no se repita en la próxima campaña y afirma que el trabajo en el campo de fiabilidad está en una fase avanzada.

“Tenemos algunas partes que son capaces de aguantar miles de kilómetros. De hecho, decenas de miles de kilómetros, como la batería o el MGU-K. Pero hay partes en concreto que nos están dando dolores de cabeza y por ellas la fiabilidad ha sido una preocupación este año. Sabemos que volverán a serlo el año que viene, pero es temprano para confirmarlo”, declaró Cyril Abiteboul a Motorsport.com.

“Lo que puedo decir es que estamos meses por delante con respecto a nuestro programa de fiabilidad en comparación al año pasado. Así que esperamos que tenga un impacto positivo en la próxima temporada”, añadió el director de Renault.

De todas formas, Abiteboul afirma que habrá una serie de cambios en el programa de Renault para cumplir con los objetivos de fiabilidad en 2018. “Seremos mucho más rígidos al planear las metas de los diferentes proyectos, tanto en el motor como en el chasis. Queremos asegurarnos de que la fiabilidad sea correcta al comenzar los test de pretemporada para tener mucho rodaje en ellos y durante la temporada”, explicó.

“Siempre es difícil porque el tiempo está extremadamente limitado, pero queremos mejorar todos los elementos del paquete. Remi Taffin es especialmente rígido en su enfoque para limitarse a los objetivos, sobre todo hablando del motor”, apuntó Abiteboul.