La temporada 2017 no tuvo un arranque fácil para Mercedes. Además de encontrarse con un rival directo en Ferrari, el equipo de Brackley tuvo que lidiar con varias dificultades en relación a su monoplaza. El comportamiento del W08 era complicado de predecir y esto causó numerosos dolores de cabeza a los miembros de la escudería, razón por la cual el bólido se ganó el calificativo de ‘diva’. Mercedes logró dar con la tecla y transformó el monoplaza en el coche más rápido de la parrilla, haciéndose con los títulos de pilotos y de constructores en el proceso.

A pesar de todas las complicaciones, Mercedes no quiere deshacerse completamente de algunos aspectos de ‘diva’ del coche y espera trasladar estos destellos al vehículo de 2018. “Nos gustaron algunos rasgos del carácter de la ‘diva’. El W08 fue el coche más rápido de la Fórmula 1, el que logró más poles y el que ganó más carreras. Necesitas tener cuidado de no eliminar las cosas que funcionan en el coche solo para solucionar los problemas. Lo hemos analizado y cuando empecemos los test veremos si el monoplaza se comporta mejor”, explicó Toto Wolff.

"Necesitas tener cuidado de no eliminar las cosas que funcionan en el coche solo para solucionar los problemas"

El director de la estructura afirma que el invierno ha sido tranquilo y no ha habido grandes complicaciones, además de señalar que ya han llevado a cabo el primer arranque del W09. “El estado anímico es especialmente bueno porque hoy vamos a arrancar el coche por primera vez y siempre es un momento emocionante porque lo que hemos diseñado va a cobrar vida”, comentó Wolff.

Nunca se va a realizar sin problemas porque siempre se intenta empujar los límites y hacer el coche lo más ligero posible y también lo más rápido que se pueda. Diría que hemos tenido un buen invierno sin grandes dramas, pero siempre hay estrés en la empresa llegando a estas fechas”, añadió.

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