Piedra en el camino para Mercedes. El motorista alemán no podrá disponer de la unidad de potencia actualizada para el Gran Premio de Canadá, según estaba previsto por la escudería de Brackley. Esto supone que no solo Mercedes deberá montar el propulsor ‘antiguo’, sino también todas las escuderías motorizadas por la firma bávara.

Pese a que Toto Wolff aseguró hace pocos días que Mercedes se uniría al resto de motoristas con el segundo motor de la temporada, los alemanes han preferido no arriesgar la fiabilidad de su nuevo propulsor y retrasar su introducción una carrera, para el GP de Francia.

“Aunque esperábamos introducir el segundo motor este fin de semana, un problema de calidad nos ha obligado a retrasarlo una carrera”, asegura un portavoz de Mercedes. “Todos los coches motorizados por Mercedes funcionará con el motor que hemos llevado hasta ahora, antes de recibir las nuevas unidades en Francia”, añade.

Mercedes buscará volver a estar al frente de la parrilla tras un GP de Mónaco en el que tanto los actuales campeones del mundo como Ferrari se vieron eclipsados por el potencial de Red Bull en las calles del Principado, concretamente por Daniel Ricciardo, quien no mostró signos de debilidad durante todo el fin de semana.