La temporada 2017 de Fórmula 1 registró una reducción del número de adelantamientos a cerca de la mitad de los que se vieron durante el año 2016. La mayor carga aerodinámica de los nuevos monoplazas fue una de las principales razones por las que hubo menos cambios de posición en pista, pero la excesiva dureza de los neumáticos Pirelli también contribuyó de manera significativa a la escasez de adelantamientos.

La mayoría de las carreras se disputaron a una parada debido al mínimo desgaste que sufrieron los compuestos, por lo que apenas hubo una variedad estratégica que permitiera aprovechar el estado de los neumáticos de otros pilotos que completaron un mayor número de vueltas con sus gomas. Para tratar de solucionar este problema, Pirelli anunció la introducción de una nueva gama de compuestos para 2018 que incluye dos nuevos neumáticos, el superduro y el hiperblando, además de contar con una mayor degradación.

Los nuevos neumáticos tuvieron su primera toma de contacto con la pista durante los test de Abu Dhabi que se celebraron en noviembre. Aunque los equipos solo tuvieron dos días para realizar pruebas con estas gomas, Mercedes se muestra convencida de que los compuestos de 2018 permitirán más adelantamientos al ser un escalón más blandos que sus predecesores y se verán más paradas en boxes.

“Estos neumáticos son más blandos, lo que se traduce en más degradación, mayor caída de los tiempos por vuelta y más paradas. También, cuando alcanzabas a otro competidor el año pasado, no tenía una gran caída en sus tiempos debido a los neumáticos. En las áreas donde necesitas adelantar, las frenadas y la tracción, no había una gran diferencia”, explicó James Vowles, jefe de estrategia de Mercedes.

“En 2018 habrá más diferenciadores y generarán más adelantamientos. No sabemos cuántos en este momento. Mi opinión personal es que veremos más paradas, algunos adelantamientos más que el año pasado y los coches perdiendo rendimiento intentando aguantar con los neumáticos”, añadió.