Actualización 11:50: La FIA ha sancionado a Jenson Button con cinco segundos por su toque con Pastor Maldonado. Sumados a su tiempo, el británico queda relegado al 14º lugar y Sainz sube hasta la 13ª posición. Por otro lado, Roberto Merhi también ha sido penalizado por exceder el delta time con Safety Car: dos puntos del carnet y cinco segundos.

Lewis Hamilton ha sido el dueño y señor de su propia victoria en Shanghái. El británico ha logrado su victoria número 35, la cuarta para él en China y mantiene el dominio en el Mundial tras ganar dos de tres carreras. El actual líder de la temporada, ahora con 68 puntos, le ha sacado más de medio segundo a su compañero, Nico Rosberg, y ha dado la sensación de controlar, en todo momento, sus movimientos en la pista asiática.

Tras los dos Mercedes se situó, una vez más, Sebastian Vettel, seguido de Kimi Raikkonen, Felipe Massa, Valtteri Bottas, Felipe Nasr, Romain Grosjean, Felipe Nasr, Daniel Ricciardo y Marcus Ericsson. Por su parte, Carlos Sainz no ha atravesado la mejor de sus jornadas y ha estado falto de ritmo casi toda la sesión, lo que no le ha permitido ser más que 13º, mientras que Fernando Alonso ha completado la prueba con creces, en 12ª posición, dejando ver los pequeños pasos que van dando los de McLaren, con Jenson Button tras el rookie español.

La carrera comenzaba con los pilotos en las mismas posiciones que se pactaron en calificación el sábado, pues a pesar de que Ricciardo tuvo que cambiar su motor, no se alteró su lugar en parrilla. La salida de China fue bastante contraria a lo que suele ser habitual, pues el hecho de que la primera curva esté cerca del arranque de carrera suele desencadenar en numerosos accidentes para la primera parte de la prueba. Sin embargo, Hamilton disfrutó de un despegue limpio y a partir de ahí se fue alejando de Nico Rosberg.

Por otro lado, especialmente destacables fueron los primeros metros de Raikkonen. El finés arrasó y a su paso se llevó dos posiciones, colocándose en cuarto lugar. Si esta era la cara buena de la moneda, la otra nos la mostraba Daniil Kvyat, el primero de los Renault en quedarse relegado. Un objetivo fácil de adelantar. Sin casi un respiro tras la salida, sorprendía el trompo de Sainz, que le pedía, por favor, a sus ingenieros que no le hablasen en las curvas, ya que esto le desconcentraba.

Dejada atrás la primera vuelta, la realización se centraba, afortunadamente, no sólo en la lucha principal, la de delante, sino también en varios focos, de los que es necesario destacar, al principio la batalla en la que se impuso Alonso a su compañero de equipo, Button y a Ricciardo. Con los McLaren más combativos que en todo lo que llevamos de temporada, también es preciso mencionar el gran ataque de Sergio Pérez a los de Christian Horner.

Por delante, veíamos al hombre que una vez se quedó tirado en San Ganchao, desafiando al resto de pilotos con sectores verde esperanza y vueltas rápidas sin parar. Y en lo que Lewis se destacaba del pelotón, las imágenes nos mostraban a un increíble rookie dejándose el alma en el asfalto por puntuar. Max Verstappen aprovechaba su posición, óptima para entrar a los puntos, para acechar a Ericsson. ¡Qué pena no haber visto la cara del sueco, tras el casco, cuando vio al de Toro Rosso aparecer por su retrovisor! El compañero de Nasr incluso redujo la velocidad ante el atrevido movimiento del piloto que corre bajo bandera holandesa. De hecho, hasta se llegaron a tocar.

Llega la vuelta 11 y desafortunadamente Nico Hulkenberg se ve obligado a abandonar por un problema en la caja de cambios. El alemán se quedó detenido en el sector dos y provocó una bandera amarilla. Esta retirada empaña, sin duda, la buena salida de Pérez, que terminará quedando a un suspiro de los puntos, en 11ª posición.

Mientras Hamilton sigue asustando a sus rivales rodando cómodamente en 1.43, en Ferrari llaman a boxes a Vettel antes de que cualquiera se hubiera imaginado que fuese a comenzar el baile de paradas. Claro, esto condiciona a Mercedes. Automáticamente, Lewis entra y pone blando para mejorar aún más sus tiempos. Lo cierto es que casi toda la parrilla apostó por estas gomas en los primeros pitstops, excepto Williams. Mientras los de Toto Wolff paran, el tetracampeón marca vuelta rápida. Tras la reorganización posterior a las pitstops, el orden no cambia: primero las Flechas Plateadas y después Sebastian.

Tras media hora de prueba, los únicos que quedan por parar son Kvyat, Roberto Merhi y Sainz. Precisamente el ruso sufre entonces una rotura de motor, posiblemente por el fallo de uno de los pistones y termina la carrera para él. Esto deja a Max entre los ocho mejores, en el puesto más alto para un piloto con unidad de potencia Renault en este GP.

En la parte delantera, toda la presión que Rosberg prometía descargar hoy en Hamilton ha sido convertida en llanto. El alemán no quiere saber a qué distancia está su compañero. Reniega de las informaciones de sus ingenieros y pone la carrera en jaque al indicar que Lewis no está rodando al máximo y eso le está ralentizando y empeorando el estado de sus neumáticos. Es entonces cuando los héroes (y estrategas a tiempo parcial) Mercedes deciden actuar, comunicándole al bicampeón que si no aprieta, meterán a Nico en boxes antes que a él para que Sebastian no les coma terreno.

Con la tensión en primera línea, Sainz nos asusta y su STR10 parece pararse. No obstante, a los pocos segundos y gracias a un rápido reseteo, hay esperanza para el español, que sigue en carrera. Tras la vuelta 25 es cuando los de Maranello llaman a Seb a boxes y resuelve la maniobra en 2,5 segundos. Wolff responde metiendo a Rosberg en una arriesgada maniobra, que los mecánicos solventan en 2,9. Mientras, Hamilton, en pista, se defiende haciendo sector verde tras sector y aprovechando la ocasión que él mismo ha decidido de dejar pasar a Nico antes que a él. Cuando Lewis entra, realiza una parada de exacta duración a la de Vettel y con esto, se queda con la tranquilidad de que ha vuelto a acertar. Vuelve el orden a Shanghái.

Volvemos al otro frente de batalla: los McLaren. A nueve vueltas para el final, están enzarzados en una lucha con Pastor Maldonado. Alonso ya viene por detrás con las ideas claras y cuando Button el venezolano se tocan, el bicampeón aprovecha para adelantarlos a ambos en un afortunado movimiento tan premeditado como excelente. Esto supone el fin de la carrera para el de Lotus. Pero lo cierto es que esta era una guerra de doblados y es que todos estos pilotos han finalizado una vuelta por detrás de los Mercedes y los Ferrari. Es más, Raikkonen aprovechó su paso junto a Alonso para quejarse por radio de que estos coches le molestaban y le estaban haciendo perder ritmo.

Pero la cosa no acaba aquí, a dos giros para completar la carrera, Verstappen, que estaba rindiendo muy bien hasta entonces, rompe el motor en la recta de meta. Esto supone terminar la prueba por detrás de un Safety Car mientras los poco habilidosos comisarios del Gran Premio de China intentaban sacar el STR10 de Max de la pista. Era uno de los dos coches con unidad de potencia Renault que estaba en la zona de puntos.

Cómodas últimas curvas para el Campeón, Lewis Hamilton, tras el coche de seguridad, que pilotó ya sabiendo que no se le escaparía la victoria. Tras el británico, Rosberg, Vettel, Raikkonen, Massa, Bottas, Grosjean, Nasr y Marcus Ericsson, este último a una vuelta de la cabeza.

Los motores no nos dejan respiro. El próximo fin de semana se celebrará la cuarta prueba del Mundial, el Gran Premio de Bahréin, como siempre, la seguiremos en vivo y en directo desde las páginas de CarandDriverTheF1.com. Hasta entonces, podéis consultar aquí la tabla de tiempos definitiva de la carrera vivida hoy en Shanghái.