El responsable de Mercedes, Toto Wolff, tiene la esperanza de que el bajo rendimiento, que persiguió al conjunto alemán el año pasado en Singapur, no se repita. En 2015, tanto Lewis Hamilton como Nico Rosberg clasificaron fuera de los cuatro primeros en Marina Bay y sólo el último terminó la carrera, después de una inadecuada mezcla de puesta a punto y gestión de los neumáticos afectase drásticamente a la actuación de las Flechas de Plata.

Por ello, los de Brackley creen que su investigación a fondo del percance del año pasado ha conducido a una comprensión adecuada de los problemas que afectaron a su rendimiento. "Tuvimos algunas conclusiones que nos ayudaron en las siguientes carreras y durante toda la temporada", ha señalado Wolff para el portal web F1i.com.

"Así que en Singapur vamos a comprobar si nuestras suposiciones eran correctas. No hay una sola cosa que saliera mal, fueron muchas juntas y por eso me emociona y tengo curiosidad de ver cómo funcionamos en Singapur", ha añadido.

Wolff, cuyo equipo examinó la próxima carrera de Singapur tras el fin de semana en Monza, ha admitido que una temporada completa de carreras implica necesariamente un cierto compromiso, en la que tiene cabida perfectamente una prueba extraña.

"Se puede ver que, cuando lo hacemos bien, nuestro coche tiene el mejor equilibrio. Son 21 carreras a lo largo de la temporada y debemos tener una combinación de chasis-motor que funcione bien en promedio en todas las partes", ha comentado.

"Pero hay equipos que tienen valores extremos. Tienes un equipo que rueda muy bien en circuitos como Singapur, con una alta carga aerodinámica, pero no son competitivos en un circuito como Monza. A continuación, puedes jugar 'el juego de la culpa' y decir que el motor no es lo suficientemente bueno. Pero si tu monoplaza tiene mucha resistencia al aire, al no tener el equilibrio necesario, entonces no puedes esperar ir rápido en las rectas. Se trata de encontrar el mejor compromiso y vamos a ver lo que pasa en Singapur", ha concluido.