El Gran Premio de Hungría no pasará a la historia por ser uno de los más emocionantes de la temporada, aunque sí que ha dejado ciertos momentos de tensión en sus últimos compases de vida. Curiosamente, Valtteri Bottas ha sido protagonistas en dos incidentes sucedidos en las últimas vueltas, primero con Sebastian Vettel y seguidamente con Daniel Ricciardo.

Sobre el toque con el australiano, los comisarios han sancionado al piloto finés con diez segundos de penalización, aunque esto no produce ningún cambios en la clasificación, pues el de Mercedes mantiene la quinta posición.

El incidente con Vettel, sin embargo, ha quedado en el aire. Aunque los comisarios anotaron la acción nada más producirse, en la curva 3, posteriormente decedirían no investigar más ya que lo consideraron un lance de carrera.

Lo cierto es que Vettel arriesgó muchas de sus opciones del Mundial en ese adelantamiento. El piloto alemán traccionó mejor que Bottas a la salida de la curva 1. El finés llegaba con los neumáticos destrozados y el ritmo del Ferrari era superior. En la curva 3, Vettel lanzó el coche y lo cruzó agresivamente para cerrar la puerta a Bottas. En la acción, el compañero de Hamilton tocó al cuatro veces campeón del mundo con el alerón delantero, saltando por los aires parte de los pequeños flaps que componen el elemento aerodinámico.

¿Un exceso de optimismo entre ambos pilotos? Los dos monoplazas pudieron continuar en carrera, aunque sí es cierto que pudo ser el final para ambos. La maniobra quedó sin castigo y a juicio de los comisarios no hubo nada punible.