El equipo Sauber ha sido la sorpresa del viernes en Spa-Francorchamps, pues logró ubicar a sus dos pilotos entre los diez primeros de los entrenamientos libres del viernes. En la primera sesión Felipe Nasr finalizó en la decimotercera posición con un tiempo de 1’52”640 y Marcus Ericsson fue decimoquinto con una marca de 1'53”426. Para la segunda sesión Ericsson finalizó en el octavo puesto con un tiempo de 1’50”709 y Nasr culminó noveno con una marca de 1’50”928. Ericsson cometió un error en la curva Pouhon, el sueco golpeó el muro donde afortunadamente salió ileso.

"En FP1 probamos diferentes reglajes en el coche. Por la tarde continuamos evaluando lo que hicimos en FP1, haciendo tandas cortas y largas con los neumáticos blandos y medios. Con los neumáticos blandos estaba satisfecho con el equilibrio del coche", ha dicho el sueco.

"Por desgracia, al final de la sesión he cometido un error en Pouhon, toqué el astroturf y me golpeé contra el muro. Quiero pedir disculpas al equipo por este incidente, les he agregado trabajo extra. Esto es normal en carrera, pero siempre que te ocurre es frustrante. Antes del accidente había sido un buen día para nosotros y los datos reunidos son positivos".

Su compañero de equipo, Felipe Nasr, quedó conforme con el equilibrio del C34 y considera que están por el buen camino.

"Tuvimos hoy dos buenas sesiones de entrenamientos. Estoy satisfecho con el equilibrio general del coche, lo que nos da una buena señal para el fin de semana", ha apuntado el brasileño, quien es optimista de cara a lo que resta del fin de semana.

"Por la mañana las temperatura eran más frescas, así que sabía que no había margen de mejora. Para FP2 hicimos los cambios adecuados en el coche. Todavía tengo margen de mejora con los neumáticos blandos, tuve mucho tráfico en mi vuelta lanzada. En general estoy bastante satisfecho con la configuración del motor y esto en Spa es un buen beneficio. Empezamos bien el fin de semana, pero todavía tenemos mucho trabajo por delante", ha concluido.