Diferentes estados de ánimo en el equipo Sauber tras los entrenamientos calificativos. Por un lado encontramos 'la cruz', cuyo rostro sería el de Marcus Ericsson, quien tras encontrar tráfico y rozarse con uno de los muros, no ha podido superar la vigésima posición. El piloto siente que ha superado el límite y que por ello ha errado, obligándose así a tener que salir desde el final de la parrilla (P20).

No obstante, parece contento con el trabajo que su nuevo equipo ha realizado en el monoplaza y evidentemente, durante la carrera intentará remontar para que ese trabajo sea visible y así dejar el mal resultado de la clasificación en una simple anécdota.

"Ha sido una sesión decepcionante para mí. Fue un poco complicado, ya que tuve algo de tráfico en el primer y segundo juego de neumáticos. En mi último intento yo estaba empujando al máximo, y estaba un poco por encima del límite. Es un circuito urbano, por lo que necesita pasar lo más cerca posible de los muros. Yo estaba un poco demasiado cerca y los sacudí ligeramente, por lo que he perdido algo de tiempo por vuelta. Fue un resultado decepcionante para mí. Sin embargo, quiero pedir un gran agradecimiento para el equipo de mi coche. Ellos han estado trabajando muy duro este fin de semana para mí en lapista para cada sesión. Voy a luchar duro para ellos mañana", ha explicado.

Por el otro lado de la moneda, 'la cara', estaría su compañero Felipe Nasr, quien aun habiendo conseguido solo el décimo sexto lugar en la parrilla, está satisfecho por haber llegado a la Q2 y haber superado a los Renault y a los Manor.

Al igual que su compañero, también agradece a su equipo el gran trabajo realizado y expone como considera que su coche ha dado un paso al frente, pese a seguir lejos de donde realmente querrían estar. Además, defiende que en la carrera luchará al máximo por su equipo para agradecerles su esfuerzo.

"En general, fue una buena calificación. En primer lugar, quiero agradecer a todo el equipo. Pusimos todo juntos hoy. En la calificación hemos conseguido vencer a Renault y Manor, que es una buena señal. Sentí que empujaba el coche al límite y el equipo hizo un buen trabajo en cuanto al tiempo. Podemos estar contentos de que lo hicimos en la Q2. Es todavía muy lejos de lo que queremos lograr, pero ya es un paso adelante. Vamos a seguir luchando mañana en la carrera", ha concluido.