Marcus Ericsson tuvo un fin de semana muy complicado desde su inicio en el Hungaroring y más todavía hoy cuando su remontada desde el Pit Lane (por cambiar el chasis) se vio frustrada por el excesivo desgaste de sus gomas y una obligada parada en el último compás de la carrera.

"Empezar la carrera desde el Pit Lane obviamente fue complicado. Después de la salida me quedé estancado detrás de Rio (Haryanto). Eso no fue ideal, ya que este es un circuito en el que adelantar es difícil. Intentamos una estrategia agresiva y todo parecía ir bien en mitad de carrera pero en los últimos giros me vi obligado a parar de nuevo, ya que las gomas no hubiesen llegado hasta el final de la carrera", ha explicado el #9.

Felipe Nasr tuvo una carrera no demasiado diferente a la de su compañero de equipo pero con mismas sensaciones al acabar la prueba húngara, dado que el piloto brasileño también se ha mostrado muy decepcionado con el final de la carrera.

"Una carrera dura para nosotros. La salida estuvo bien y gané una posición en la primera vuelta, pero después de mi primera parada me quedé atrapado en el tráfico, lo cual nos frenó y nos costó mucho tiempo. En general, tuve un ritmo decente durante la carrera, especialmente con los blandos. Tenemos que seguir trabajando duro para ser más competitivos paso a paso", ha asegurado Nasr.

Monisha Kaltenborn, jefa del equipo suizo, no ha querido dejar de mostrar su agradecimiento por la reciente compra del equipo, pese a que ha sido otro fin de semana muy decepcionante por su parte, y han vuelto a estar por detrás de los Manor.

"No podemos estar satisfechos con el resultado. Fijándonos en nuestras posiciones iniciales siempre fue complicado, desde el inicio. Sabemos que adelantar en esta pista es casi imposible, y no fue un fin de semana sin problemas. El equipo tuvo que cambiar el chasis del coche de Marcus. Sin embargo, estamos satisfechos con la estabilidad del equipo a partir de ahora", ha concluido.