Todos los rivales parecen coincidir en que Ferrari ha dado un paso adelante en términos de potencia, si bien, aunque el motor ha mostrado cierto potencial, también ha dejado dudas. En los test de pretemporada, se pudo ver esa potencia, no así en la segunda semana ni tampoco en Australia, para regresar a esos niveles de potencia en Barhéin.
En Ferrari evitan hablar del tema. Tanto de su hipotética potencia máxima cómo de la ausencia de esta en Australia, así como de los problemas de motor, presumibles en Vettel en la primera cita de la temporada, evidentes en Leclerc en la segunda carrera. Los rivales, sin embargo, realizan hipótesis sobre el tema.
Si bien Toto Wolff no dudó en señalar la alta velocidad punta de los Ferrari, en Maranello se defendían diciendo que Mercedes iba claramente con más carga aerodinámica. Newey, por su parte, ofrece un análisis algo más técnico, en palabras recogidas por AMUS.
“Ahora son más rápidos de principio a fin. A nosotros, la velocidad en recta se aplana en un punto determinado, cuando el MGU-K deja de entregar potencia. En Ferrari siempre está funcionando. Simplemente no se apaga. Parece que nos sacan ventaja en el motor de combustión y en la parte eléctrica.”, aseguró el de Red Bull.
Mientras, Ferrari entretiene vacilando sobre si el motor llega a 1.000 caballos de potencia o no. Newey, se pregunta cómo han logrado esa potencia extra con las limitaciones de quema de aceite que existen, mostrándose verdaderamente intrigado por el éxito de los de Maranello, si es que son capaces de mantener la fiabilidad.
