Las últimas dos carreras no han traído los resultados esperados a Nico Hulkenberg, pues en ambas citas tuvo que abandonar. El alemán cometió un error en el Gran Premio de Azerbaiyán que le hizo chocar con el muro y en España no pudo evitar impactar con Romain Grosjean después de su trompo en la primera vuelta. A pesar de esta historial, Hulkenberg espera terminar con su mala suerte en Mónaco.

“Nada es comparable a Mónaco, no hay ningún lugar que se le asemeje. Es el mejor momento del año y la carrera que espero con más ganas. Es único y especial en todos los aspectos: el glamour, el circuito, toda la atmósfera es alucinante a lo largo del fin de semana. Es uno de esos circuitos que te dan una sensación de velocidad”, declaró el germano.

Aunque el trazado de las calles del Principado no es el más exigente físicamente, sí que requiere de un alto nivel de concentración en cada una de las vueltas. “Desde un punto de vista físico, no es el más exigente, pero necesita mucha concentración, precisión y disciplina. No es un trazado de altas fuerzas G porque es de baja velocidad, pero una vuelta rápida requiere de unos altos niveles de concentración”, explicó Hulkenberg.

“Cualquier error puede hacerte golpear las barreras y eso significa que se ha acabado el juego. Tienes que tener confianza como piloto en Mónaco y creer en tu coche. Generalmente es una carrera emocionante donde puede pasar de todo, aunque sea complicado adelantar. Pero ese es el desafío y me encanta pilotar en Mónaco”, añadió.

A la hora de encarar el fin de semana en Mónaco, hay que ir acumulando rodaje para ir ganando confianza poco a poco hasta la clasificación. “Hay que construir la confianza por partes, vuelta a vuelta, sesión a sesión. No tiene mucho sentido emocionarse o confiarse demasiado pronto porque chocarás con las barreras. La clasificación es donde se alcanza el máximo y hay que arriesgar, acercarse a los muros e ir al límite”, comentó el piloto de Renault.