La mala suerte hizo una visita al coche de Lewis Hamilton al final del GP de Malasia, donde después de liderar más de 40 vueltas y tener la victoria y el liderato del Mundial de nuevo en su mano, un fallo en uno de sus motores nuevos le dejó con un abandono y ahora 23 puntos detrás de su compañero de equipo.

"Hoy el dolor es indescriptible, pero creo que Dios nunca te da más de lo que puedes manejar. Quiero agradecer a los aficionados que se quedaron bajo el sol para vernos o incluso en sus sofás desde casa y que me han apoyado durante todo el fin de semana. Estoy muy agradecido. Tengo 100% de fe en mi equipo y han trabajado muy duro tanto en pista como en la fábrica y quiero agradecer en mayúsculas a ellos también. Sé que hemos tenido estos problemas pero esto no se trata de cómo caemos, sino de cómo nos levantamos, y estos son los momentos que nos definen. Somos los campeones y ahora debemos seguir hacia adelante, y nunca, nunca nos rendiremos", ha asegurado Hamilton.

El tricampeón del mundo ha explicado su visión sobre el incidente que le ha obligado a aparcar su Mercedes W07 Hybrid al final de la curva 1 del trazado de Sepang. A pesar de frustración, Hamilton mantiene su vista en la imagen grande del global de su andadura con el equipo y opta por ser positivo.

"Max (Verstappen) estaba en mi ventana de paradas así que intenté alejarle de eso. Creo que lo hice bien. Después, en la recta, de repente perdí toda la potencia y podía escuchar algo roto así que obviamente tuve que parar. Por una parte, es increíble el éxito que hemos tenido en los últimos años, por lo que estoy agradecido, y porque los chicos han trabajado muy duro. Pero cuando sales del coche por un fallo después de haber liderado todo el tiempo, es imposible decir cosas positivas en ese momento. He sufrido la mayoría de los fallos de los motores Mercedes, y eso es duro, aunque tengo 100% de confianza en los ingenieros", ha agregado el británico.

"Debemos seguir pensando lo que hemos construido juntos y algo que no tiene buena pinta en corto plazo quizá parece mejor, así que hay muchos aspectos positivos. Todavía quedan cinco carreras y creo que si rindo como lo he estado haciendo, hay mucho en juego. Siempre que hemos tenido problemas con el motor, hemos encontrado la causa así que estamos en una buena posición para que no ocurra lo mismo el año que viene", ha concluido el vigente campeón del mundo.

En el otro lado del box, Nico Rosberg pasó de ser 22º mientras Hamilton lideraba al inicio de la carrera a verse en el podio al final de la carrera con un Hamilton que le veía desde su box. Más líder del Mundial, a falta de tan solo cinco carreras, el alemán obviamente es optimista.

"Llegué aquí con la intención de ganar, y aunque no he podido, no puedo negar que estoy contento. Después de la primera curva todo se veía oscuro y pensé que todo había acabado, pero fui capaz de seguir y sentí como un tetracampeón del mundo descontrolado en forma de misil me golpeó y tuve que ir a boxes. Con el cuchillo entre los dientes pude volver a luchar y siendo honesto, no puedo creer que haya podido llegar al podio. Me sorprendió que me penalizaran por el accidente con Kimi, pero lo acepto y por suerte no tuvo influencia en el resultado. Nunca sabes qué ocurrirá después pero la próxima carrera es en Suzuka y volveré al coche en busca de la victoria", ha citado por su parte Rosberg.

Desde la dirección del equipo, Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha explicado su frustración por el resultado de la carrera de Hamilton aunque se siente muy contento por la materializada remontada de su otro lacayo, Nico Rosberg.

"Es difícil qué decir en un día así. No tengo palabras sobre lo ocurrido con Lewis. A veces hay situaciones que en un deporte tan técnico no tienen explicación. Para Nico, fue una gran remontada después de la primera curva en una carrera sin errores. No quiero centrarme tampoco en la penalización que no afectó al resultado finalmente. Ahora vamos a Suzuka y queremos ser más fuertes que nunca", ha comentado por su parte el austríaco.

Por último, el director técnico de la marca alemana, Paddy Lowe, ha hecho el mismo balance que sus compañeros de equipo, pero a pesar de la decepción de Malasia, ya todos tienen la vista puesta en la carrera de la semana que viene en Suzuka.

"Ha sido una de las carreras más difícil es del año y sabíamos que iba a ser difícil sacar un buen resultado. Por suerte Nico no tuvo daños en el incidente con Sebastian (Vettel) de la primera curva y pudo recuperar posiciones lo antes posible. Nuestro ritmo fue muy fuerte de cualquier modo, con ambos pilotos así demostrándolo. Lewis estaba asegurando su victoria hasta que tuvo el fallo terminal del motor. En general ha sido un resultado decepcionante después de lo que promtíamos. Debemos analizar lo que ha ocurrido hoy y espero que podamos recuperar en Japón", ha concluido.

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