La complicada temporada 2018 de Force India en los despachos ha tenido sus consecuencias en 2019, con un desarrollo del vehículo que llegaba con retraso. En Racing Point tuvieron que tomar decisiones y se decantaron por retrasar al máximo la fase de producción del nuevo vehículo, maximizando la parte de diseño.

Esto significaba prescindir de los valiosos test de pretemporada, donde se rodó principalmente con el vehículo de 2018, y tener la esperanza de que todo estuviese listo para la primera carrera del año. Szafnauer, ha confirmado que se han cumplido las previsiones, y que el equipo tendrá listo el nuevo vehículo para el primer Gran Premio de la temporada, en Australia.

“En los test invernales alcanzamos nuestros objetivos principales. El coche que veremos en Australia es muy diferente al que tuvimos en Barcelona. Tomamos la decisión estratégica de dar más tiempo al desarrollo del automóvil y maximizar nuestro rendimiento para la carrera, lo que significa frenar algo durante los test. Nunca es fácil introducir mejoras y sabemos que tenemos una curva de aprendizaje empinada, pero creemos que este enfoque valdrá la pena a largo plazo., aseguró el de Racing Point.

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Aunque muestra optimismo, Otmar también quiere ser cauto, recordando que el cambio de propietario llegó tarde, por lo que el primer año real de la nueva Racing Point será en 2020, más que en esta temporada. “Una gran parte del RP19 se diseñó antes de que los nuevos accionistas adquirieran el equipo, por lo que este será un año de transición. El objetivo es dar un paso adelante y competir en la zona media. No será una tarea fácil porque será una de las zonas medias más apretadas en mucho tiempo, con solo unas décimas entre muchos equipos.”

¿El objetivo? Lograr lo que no consiguieron en 2018, comenzar puntuando en Australia; “Es una temporada larga y contamos con un sólido plan de desarrollo. Me gustaría pensar que podremos luchar por los puntos en Melbourne, lo que sin duda es el primer objetivo de la temporada.”, concluyó Szafnauer.