Hamilton denunció a Di Resta por haber roto el contrato indebidamente y por pérdida de ganancias. En su defensa, el escocés explicó que él mismo interrumpió su relación con el padre de Lewis al haberse creído engañado sobre un acuerdo de patrocinio con la compañía de bebidas energéticas Go Fast. Su entonces mánager le decía que tenía un valor de dos millones de euros mientras que, en realidad, era de un millón.

Tras su paso por los tribunales, el británico ha manifestado sus disculpas a Paul di Resta y ha asegurado que está contento de que el proceso acabase por fin. "Lo siento mucho porque Paul y yo hayamos peleado hasta tal límite, y estoy encantado de haber acabado con esto", dijo Hamilton a varios periódicos británicos.

Además, el exmánager quiso destacar que tras la vuelta de la DTM y con la experiencia de tres temporadas con Force India, que Paul haya perdido su asiento en la Fórmula 1 le parece una "verdadera vergüenza".

Respecto a los últimos tiempos, el escocés también prefiere olvidar para concentrarse en lo que más le gusta hacer: pilotar. "Éste ha sido un año difícil y me siento contento de poderlo olvidar y concentrarme ahora en mis carreras", añadió Di Resta.