La fiabilidad será una de las claves en la lucha entre Mercedes y Ferrari. Aunque la Scuderia perdió dos oportunidades en los Grandes Premios de Singapur y de Malasia, la estructura italiana todavía puede dar la vuelta a la situación apostando por la fiabilidad mecánica. Sebastian Vettel pudo conservar su motor y su caja de cambios tras los incidentes en los que se vio involucrado en las últimas dos citas, lo que podría inclinar la balanza a su favor.

Mercedes ha demostrado tener más fragilidad en este sentido y sus dos pilotos recibieron sanciones por reemplazar la caja de cambios en la primera parte de la temporada. La historia se repite para Valtteri Bottas en Japón, quien tiene que montar una nueva caja de cambios y recibirá cinco puestos de penalización en parrilla.

De esta forma, el piloto finés comenzará la carrera como mínimo desde el sexto puesto. Ferrari puede aprovechar la situación para ponerse a la ofensiva y atacar a Lewis Hamilton para que Vettel intente recortar puntos por el campeonato del mundo. Teniendo en cuenta el historial de Mercedes esta temporada, no es descabellado que el problema de Bottas se reproduzca en el coche del británico en las próximas carreras.

Además, Mercedes está más cerca de recibir penalizaciones por elementos del motor que Ferrari. La Scuderia ha gestionado estratégicamente las unidades restantes a pesar de los problemas sufridos por Vettel y Kimi Raikkonen en Sepang, de forma que también pueden contar con ventaja en este sentido ante el equipo de Brackley.