Sergio Pérez seguirá formando parte de Force India en la transformación del equipo con sede en Silverstone. La estructura ha pasado a llamarse temporalmente Racing Point, a la espera de que los directivos del equipo den a conocer su nombre definitivo para esta temporada. Racing Point encara la nueva campaña reforzada económicamente, un aspecto que había causado muchos dolores de cabeza a la escudería en años anteriores.

La ‘vieja’ Force India entró en concurso de acreedores durante el verano tras un proceso judicial iniciado por Pérez en su intento de salvar al equipo. La estructura fue salvada gracias a la inversión de un consorcio liderado por Lawrence Stroll, momento en el que la escudería paso a ser la actual Racing Point y perdió todos los puntos acumulados en el mundial de constructores hasta entonces.

La llegada de Lawrence Stroll ha traído consigo el fichaje de su hijo Lance. El joven canadiense acompañará a Pérez en la alineación de Racing Point en 2019 y los temores de un posible favoritismo hacia él al ser su padre el propietario de la escudería no se han hecho esperar. Aun así, Pérez niega que se sienta preocupado por estas suposiciones ya que confía en que Racing Point actúe buscando ser lo más competitivos posible.

“El interés de todo el mundo, incluido los propietarios, es que este sea un equipo con éxito. La inversión que han hecho tiene que ser exitosa y para ello necesitamos que los dos coches sean tan competitivos como sea posible. Ambos tenemos que trabajar muy duro para que el equipo pueda ir hacia arriba. Ahora somos un equipo y tenemos que trabajar así”, comentó el mexicano.

Pérez ha estado ligado a Force India/Racing Point desde 2014. La pasada temporada, fue el único piloto fuera de un equipo puntero que se subió al podio gracias a su tercer puesto en el Gran Premio de Azerbaiyán. Este brillante resultado contribuyó a que el mexicano finalizara la temporada en la séptima posición del mundial de pilotos, solo por detrás de Nico Hulkenberg en la igualada batalla de la zona media.