Con el paso de los años y el aumento de la velocidad de los vehículos de Fórmula 1, se decidió construir una chicane a la salida del túnel, evitando llegar a la lenta curva de Tabac a demasiada velocidad, pues este punto carece de escapatorias. Con esta maniobra, la chicane se convirtió en prácticamente el único punto de adelantamiento del circuito de Mónaco.

La mencionada chicane ha sido también uno de los puntos que más modificaciones ha recibido con los años, la mayoría por razones de seguridad, incluyendo la eliminación de una peligrosa mediana, especialmente tras el accidente sufrido por Sergio Pérez en 2011. También se eliminaron todos los objetos susceptibles de ser considerados como barrera arquitectóncia, siendo en la actualidad una curva delimitada por pintura en un mar de asfalto.

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Esto propicia que ante una maniobra de adelantamiento, el piloto que está siendo atacado, no intente trazar la curva con la siempre manida excusa de que el rival no me ha dado espacio, trazando recto y saliendo por delante del piloto que ha tomado el riesgo en uno de los lugares más complicados del calendario.

El anteriormente mencionado Sergio Pérez fue uno de los que sufrió este inconveniente, pues tras lograr ponerse en paralelo con Kevin Magnussen, el danés decidió no tomar la curva, y continuar por delante del Racing Point pese a las quejas del piloto mexicano. Los comisarios decidieron no tomar parte hasta que fue demasiado tarde (concretamente, al final de la carrera), y aún así, una sanción de tiempo añadido no hace justicia, pues en Mónaco más que en ningún sitio lo que se pide es aire limpio.

El propio Pérez incidió en el tema a final de carrera, exponiendo que era un tema que había que tratar, pues en otros lugares como en Monza, cuando un piloto se salta una chicane debe regresar a pista por un lugar que le obliga a perder tiempo, y de no hacerlo por el lugar concreto, es sancionado. La infraestructura en Mónaco lo hace más complicado, pero desde luego, no imposible, y quizás sea momento de actuar contra los pilotos que se niegan a hacer las curvas para conservar la posición.