| Nacionalidad: Tailandia | Ciudad nacimiento: Londres |
| F. nacimiento: 23 Mar 1996 | Peso: 74 kg |
| Altura: 186 cm | Debut: 2019 |
| Equipo debut: Toro Rosso | Dorsal: 23 |
| GPs disputados: 81 | Títulos: 0 |
| Victorias: 0 | Vueltas rápidas: 0 |
| Puntos: 228 | Poles: 0 |
| Web oficial | Podios: 2 |
Biografía de Alex Albon
Alexander Albon Ansusinha nació el 23 de marzo de 1996 en Londres, Inglaterra. Hijo de Nigel Albon, británico que llegó a participar en algunos eventos del motor de cierta relevancia como el campeonato británico de turismos (BTCC) y de Kankamol Albon Ansusinha, tailandesa que regentaba un negocio de venta de vehículos de lujo a inversionistas.
Aunque Alex ha usado sus dos nacionalidades durante la mayor parte de su carrera deportiva, en sus últimos años se ha quedado únicamente con la tailandesa, convirtiéndose en el primer piloto tailandés de Fórmula 1 en lograr un podio, por ejemplo.
Albon comenzó a competir en Karts a los ocho años, participando rápidamente en eventos nacionales y más tarde en campeonatos continentales, así como copas mundiales donde logró resultados muy competitivos, llamando la atención de Red Bull, que no dudó en incluirlo en su programa de jóvenes pilotos.
En 2012 Alex Albon comienza a competir en la Fórmula Renault 2.0 dentro del equipo EPIC, lo que eran las cenizas del antiguo Epsilon Euskadi. El piloto no logró ningún resultado llamativo y Red Bull dejó de contar con sus servicios. Pese a todo, la familia decidió seguir confiando en él, repitiendo campeonatos tanto en 2013 como en 2014, esta vez con el equipo KTR. Si bien las victorias le fueron esquivas, estuvo en posiciones altas y en su último año acabó tercero de la general.
En 2015 daría el salto a la Fórmula 3 con el equipo Signature, el cual había abandonado la ilusión de estar con un motor propio, montando uno Volkswagen y ganando en competitividad. En una temporada dominada por Felix Rosenqvist, Albon subió varias veces al podio, finalizando séptimo de la general, justo tras George Russell, sexto, Lance Stroll, quinto, y Charles Leclerc, cuarto, y donde Giovinazzi fue subcampeón.
Alex dio un salto de calidad en 2016, bajo la tutela del equipo ART en GP3, donde sumó cuatro victorias y pudo ser subcampeón, superado solo por Charles Leclerc. En la siguiente temporada saltó a la F2 continuando con el equipo ART, donde no fueron tan dominantes. Alex estuvo consistentemente en los puntos, pero solo pudo subir al podio en dos ocasiones, ambas en carreras con parrilla invertida, lo que sumado a un fin de semana de ausencia por una fractura de clavícula entrenando en bici, le dejó con una insuficiente décima posición.
En 2018 repitió en la Fórmula 2, esta vez con DAMS, con quién logró sumar cuatro victorias. Si bien el título quedó atado por George Russell, Albon mantuvo un bonito duelo por el subcampeonato que se decantó finalmente por Lando Norris con solo siete puntos de margen. Sus actuaciones le valieron firmar un contrato de Fórmula E con el equipo Nissan, cuyos vehículos estaban gestionados precisamente por DAMS.
Sin embargo, antes de finalizar la temporada, creció el interés de Red Bull, que necesitaba con urgencia un piloto para Toro Rosso y que carecía de ningún aspirante dentro de su academia. No sin esfuerzo Alex Albon consiguió liberarse de su contrato para la Fórmula E y se convertía para 2019 en piloto oficial de Fórmula 1, regresando a la estructura Red Bull.
2023 (Williams; 13º, 27 puntos)
Gran comienzo de temporada para Alex Albon que colocó a su Williams en la décima posición en Bahréin, lugar que no pudo repetir una carrera más tarde al no ver bandera a cuadros en Arabia Saudí.
Tampoco la vio en Australia, donde sufrió un gran accidente tras pilotar por encima de las posibilidades del vehículo tratando de mantenerse en una apretada zona de puntos. Tras esto, Albon, cuyas actuaciones fueron aplaudidas durante todo el año, aprendió a conformarse a llegar a donde estuviese el coche y no más allá, por lo que hubo que esperar unas cuantas carreras para volver a verlo en los puntos.
Fue en Canadá, con un fantástico séptimo puesto, justo tras el Red Bull de Checo Pérez. A este resultado le siguió un undécimo, y a continuación, en Silverstone, su carrera de casa a falta de una cita tailandesa logró ver meta en octava posición, la cual sería mejorada justo después, en Monza, con otra sétima posición.
Williams había sobrevivido positivamente a la gira europea, si bien es cierto que a partir de ese momento le costaría más, coincidiendo además con un paso delante de uno de sus rivales directos, AlphaTauri.
De hecho, Alex solo volvería a estar en los puntos en Austin, en el Circuito de las Américas, y en México, donde sumó dos novenos puestos. Un total de 27 puntos acumulados que lo colocan en la decimotercera posición de la clasificación general, mejorando por mucho la temporada 2022. De hecho, Alex Albon acaba como mejor piloto del resto de la parrilla, pues los doce primeros pertenecen a seis equipos que han estado notablemente por encima en términos de rendimiento.
2022 (Williams; 19º, 4 puntos)
La Fórmula 1 se ha caracterizado en los últimos años por ofrecer segundas oportunidades a pilotos que, en teoría, se habían desvinculado por completo de la competición. Alexander Albon, por suerte, aún mantenía lazos con Red Bull, pese a quedarse sin un asiento titular para la campaña 2021. No obstante, el tailandés no tuvo un año sabático, ni mucho menos: compitió en el DTM con Ferrari y apadrinado por la estructura austríaca, mientras que cumplió las labores de piloto reserva para la formación de Milton Keynes.
Tras doce meses un tanto extraños en los que celebró el primer Mundial de Max Verstappen desde la barrera, Helmut Marko y Christian Horner le ofrecieron la posibilidad de volver a competir en la máxima categoría automovilística, aunque de una manera un tanto peculiar. Ni en Red Bull ni siquiera en AlphaTauri: en Williams y bajo la supervisión constante de RB. Una decisión ortodoxa, pero exitosa, y es que Albon tuvo la capacidad de hacer olvidar la marcha de George Russell en el entorno de Grove.
Rápidamente se demostró que el FW44 no era un coche competitivo, a pesar del enorme cambio reglamentario. Sin embargo, Alex tardó solo tres carreras en puntuar con la estructura británica. Fue en Australia, tras una estrategia arriesgada y aguantando al pelotón hasta la bandera de cuadros. Terminó décimo. Ahí comenzó la superstición de Albon: el pelirrojo. Cada vez que se teñía, puntuaba. Así ocurrió de nuevo dos citas después, en el Gran Premio de Miami. El joven tailandés ya era idolatrado en Williams.
Albon puntuaría por tercera y última vez en Spa-Francorchamps, demostrando ser el mejor "underdog" de la parrilla. Esto ocurrió justo antes de perderse el GP de Italia, dichoso apendicitis. Nyck de Vries le sustituyó y el neerlandés puntuó con el Williams en una fantástica actuación individual que le impulsó a correr con AlphaTauri en 2023. Más competencia interna para Alex. Al mismo tiempo, Albon propició la marcha de Nicholas Latifi del equipo al finalizar la temporada. Y es que Alex eclipsó al piloto canadiense, que cedería su asiento a la perla estadounidense de la cantera de Williams de cara a 2023: Logan Sargeant.
Para dicha temporada Albon seguiría recibiendo el respaldo de Red Bull, aunque en el equipo inglés y ya sin Jost Capito y más directivos de Williams, que decidieron abandonar la mítica formación anglosajona al fracasar su proyecto de la nueva era. Si no llega a ser por Albon, más bajo habría caído la famosa sigla "W". Alex al rescate.
2020 (Red Bull, 7º, 105 puntos)
Red Bull decidió seguir confiando en Alex Albon para el nuevo año, esperando que con la suma de kilómetros su rendimiento fuese aumentando carrera a carrera hasta ser más equiparable al de Max Verstappen. La temporada comenzó con un gran sabor agridulce para el tailandés. En Austria, en un circuito de condiciones cambiantes en el que tenía ritmo como para luchar por la victoria fue golpeado por Lewis Hamilton cuando trataba de adelantarle en una acción que trajo mucha polémica.
Brasil 2019 aún estaba muy reciente y en esta ocasión no solo será el primer podio de Albon, sino que pintaba a victoria. En la primera mitad de la temporada Alex puntuó de forma insistente, sin embargo, su rendimiento seguía muy lejano al de Max Verstappen que no solo contaba sus llegadas a meta por podios si no que encontraba la forma de amargarle la existencia a los Mercedes colocándose entre medias.
Sin Ferrari en la ecuación, Albon no tenía excusas para no ser insistentemente cuarto, y su rendimiento en lugar de mejorar parecía ir hacía atrás, como le ocurrió a Pierre Gasly y razón por la que Red Bull decidió realizar el intercambio entre el francés y Albon.
La fortuna sonrió a Albon en la Toscana, circuito de Mugello, donde en una accidentada carrera logró sumar su primer podio en Fórmula 1. Parecía que Alex había encontrado el rendimiento oculto, pero como en otras tantas ocasiones en el universo Red Bull, especialmente en ese segundo vehículo, nunca es lo que parece. Albon encadenó cinco carreras donde solo logró sumar siete puntos.
Y tras esto, otro nuevo podio, en Bahréin, con un gran ritmo de carrera, pero que de nuevo no se repitió ni en la siguiente carrera en Sakhir ni en el último Gran Premio del año, en Abu Dhabi. Albon finalizaba la temporada con 105 puntos, los mismos con Sainz en McLaren, y por detrás del Renault de Daniel Ricciardo y el Racing Point de Sergio Pérez.
Sus defensores repetían que con los 25 puntos de Austria, habría afianzado la cuarta posición del mundial de pilotos que se le pedía y que Red Bull había logrado el resultado de ser segundo en constructores. Lo cual era cierto, pero también que Albon estuvo muy lejos del ritmo de Verstappen en todas las carreras, y que el neerlandés acababa el año con más del doble de puntos, dos victorias y once podios, por dos del tailandés.
Con estos resultados Red Bull tomó la decisión de probar algo nuevo para el asiento de Albon, contratando al veterano Sergio Pérez, que quedaba libre a final de año tras no ser renovado por Racing Point. El equipo de la bebida energética no había perdido del todo la confianza en Albon, ofreciéndole quedarse de reserva mientras comprobaban si Pérez podía estar cerca de Verstappen.
2019 (Toro Rosso/Red Bull, 8º, 92 puntos)
Sin apenas kilómetros sobre un Fórmula 1, Alex Albon inició su primera temporada en el Gran Circo, en un equipo acostumbrado a la presión, pero con el margen que se le debe convencer a quién llega de forma tan inesperada. Su adaptación fue notablemente rápida y no tuvo problemas para estar con el resto.
En el segundo Gran Premio de la temporada conseguiría sus primeros puntos en Fórmula, algo que repetiría en ciertas carreras, llamando la atención el octavo lugar logrado en Mónaco y la sexta posición en el alocado Gran premio de Alemania de 2019. Y quizás sin merecerlo, las circunstancias le llevaron al primer equipo, remplazando a Pierre Gasly. Con solo doce carreras en Fórmula 1, Alex Albon heredaba un vehículo que ya había logrado dos victorias.
Lo cierto es que el piloto tailandés respondió, logrando justo lo que Red Bull le pedía: sumar y sumar. Albon no lograba estar a la altura de Max Verstappen, pero no se metió en líos con otros pilotos y se abonó a ser el último de los tres de arriba, lo que significaba ser, como mínimo, sexto.
Su gran momento iba a ser el Gran Premio de Brasil, cuando iba rumbo a su primer podio en Fórmula 1. En la recta final de carrera, con demasiado optimismo, Hamilton intentó un adelantamiento sobre el Red Bull que acabó en contacto y con Albon cayendo a la cola de la carrera. Irónicamente, este podio iría a parar a Pierre Gasly.
Fue la única carrera en la que el tailandés no puntuó desde su llegada a Red Bull, lo que le permitió acabar la temporada en una aventajada octava posición, con 92 puntos en su haber.
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