El Gran Premio de Bahréin es una de las carreras más exigentes con los neumáticos debido al asfalto abrasivo de la pista. A pesar de que las temperaturas bajan por la noche, la prueba se disputa en condiciones calurosas. La arena que se acumula en la pista es otro motivo de posible sobrecalentamiento y degradación de los neumáticos, lo que puede abrir el abanico de estrategias de la carrera.
Desde Pirelli proponen cuatro estrategias diferentes para la prueba en el circuito de Sakhir. El suministrador de neumáticos señala una estrategia a una parada como la opción más rápida: empezar con el compuesto medio para cambiar al duro, neumático con el que se llegaría a meta. Solamente aquellos que clasificaron fuera del top 10 podrían optar por esta estrategia, pues los pilotos que entraron en al Q3 están obligados a empezar con el blando.
Otra estrategia casi tan rápida sería también a una parada. En este caso, consistiría en salir a carrera con el compuesto blando para entrar en boxes antes que en la alternativa anterior para poner el duro. Con esta opción, los pilotos tendrían que gestionar muy bien los neumáticos para poder aguantar hasta el final sin tener que parar por segunda vez.
Una alternativa parecida a esta última consistiría en empezar con el blando y alargar la parada hasta casi mitad de carrera, momento en el que se entraría a boxes para poner el medio. Esta estrategia sería más lenta, ya que el piloto tendría que ir cuidando sus gomas, pero le ahorraría una parada que le puede permitir mantener una importante posición en pista.
La estrategia a dos paradas que baraja Pirelli consistiría en empezar con el blando y pasar por boxes dos veces para montar el compuesto medio en ambas ocasiones. Con esta alternativa, el piloto no tendría que preocuparse tanto por gestionar las gomas y podría tirar durante más tiempo, aunque la clave del éxito de esta estrategia se encuentra en compensar el tiempo perdido en la parada con el ritmo en pista.
