El proveedor oficial de neumáticos del Gran Circo, Pirelli, ha asegurado que resulta difícil para los equipos simular los niveles de carga aerodinámica para probar los neumáticos del próximo año. Mercedes, Red Bull y Ferrari han proporcionado coches de 2015 actualizados, diseñados con más nivel de carga aerodinámica para simular el rendimiento de los monoplazas de 2017.

Se espera que los tiempos por vuelta de la siguiente temporada sean al menos cinco segundos más rápidos en comparación con 2017, pero el representante de Pirelli, Paul Hembery, ha explicado, en declaraciones para el portal web F1i.com, que es complicado alcanzar el equilibrio adecuado entre la carga aerodinámica y la resistencia al aire.

"Así es, tiene dos caras. No es un nuevo proyecto de coche para los equipos, no es como si lo hubieran enfocado como si fuera un coche que vaya a competir, así que usan varias técnicas para intentar lograr esa carga, pero a veces haces eso y ralentizas el coche demasiado. Para ser sincero, fue como lo que vimos con el Toyota, si volvemos algunos años atrás, teníamos el Toyota y el segundo año de test, intentamos bajar la carga y lo que pasó fue que el coche fue tan lento en recta, por la resistencia al aire, que no hacía lo que necesitábamos", ha apuntado Hembery.

A pesar de las dificultades, Hembery ha afirmado que el trabajo que se realiza, incluido el de Ferrari y Mercedes la semana pasada, es crucial y anima a las escuderías a comprometerse. "Tengo que decir que los tres equipos involucrados han hecho un trabajo fantástico hasta ahora y la Fórmula 1 les agradece por poner el dinero y trabajar con nosotros para tener el producto que la F1 quería listo para el próximo año", ha apuntado Hembery.