Los últimos acontecimientos no han hecho variar la actitud de Pirelli respecto a la selección de sus neumáticos. Ni la falta de variedad estratégica ni el hecho de que, en Bakú, por ejemplo, se hubiese podido completar la carrera entera con el neumático súperblando, que no era ni tan siquiera el neumático más duro disponible, han hecho cambiar de opinión al fabricante italiano.
Por lo tanto, Pirelli ha decidido llevar a un circuito como Silverstone, el renovado neumático duro, ahora diferenciado por una banda de color azul. Dicho neumático será acompañado por el medio y el blando, descartando saltarse un escalón y llevar neumático súper blando o ultrablando, como en China.
Es hasta el momento la apuesta más dura de Pirelli en lo que se lleva de temporada, temerosa de la alta degradación del circuito en un periodo de habituales temperaturas altas, pues incluso en Montmeló había apostado por el medio como compuesto más duro.
Los neumáticos preseleccionados por Pirelli para la cita británica necesitan una temperatura bastante alta para su funcionamiento, por lo que de tener lugar un fin de semana excesivamente frío, algo no extremadamente extraño en las islas, la situación se podría volver dramática, pues ya se vio como algo de viento y frío dificultó mucho la vida a los pilotos en las calles de Bakú, hasta el punto de no poder mantener la temperatura de las gomas en vueltas normales.
