El Gran Premio de Azerbaiyán suele ser una de las citas más caóticas del calendario. La peculiar naturaleza del circuito urbano de Bakú permite que haya una gran cantidad de acción en pista, motivada especialmente por las rectas que conforman el trazado. La larguísima recta principal, con más de dos kilómetros de longitud, es el principal punto de acción del circuito debido a las altas velocidades que se alcanzan.
Los neumáticos han sido uno de los temas candentes del fin de semana, ya que los pilotos se han encontrado con muchas dificultades para calentar sus gomas. Especialmente en clasificación, con la temperatura de la pista cayendo con el paso del tiempo, encontrar la ventana de funcionamiento óptima de los neumáticos fue clave a la hora de marcar un buen tiempo.
Pirelli sugiere una estrategia a una parada como la mejor opción para la carrera en Azerbaiyán. La alternativa más rápida consistiría en comenzar la carrera con el compuesto blando para cambiar el medio alrededor de mitad de la prueba, aunque la ventana de parada es amplia. También propone empezar la carrera con el medio y cambiar al blando, alargando más el pit stop que en la opción anterior.
Teniendo en cuenta los problemas de los pilotos con las temperaturas de los neumáticos, empezar con el compuesto medio podría suponer un riesgo en las primeras vueltas, pues costaría más calentar estas gomas. Esta es la situación en la que se puede encontrar Charles Leclerc, pues tendrá que salir a la carrera con el neumático medio al pasar a la Q3 después de su accidente en la clasificación
Estas estrategias podrían dejar de tener sentido si sale el coche de seguridad, un escenario muy habitual en Bakú. Con un fin de semana lleno de incidentes, muchos dan por hecho que el Safety Car saldrá en algún momento de la carrera. Por este motivo, los equipos podrían optar por realizar más de una parada para contar la ventaja de los neumáticos más frescos que sus rivales.
