Kimi Raikkonen afronta el inicio de la temporada 2016 ajeno a la presión y a las expectativas creadas alrededor del SF16-H, monoplaza que podría llevar al finlandés o a Sebastian Vettel a luchar por el título este año.

Tras un 2015 en el que Raikkonen dio un paso adelante con respecto a su campaña de regreso a Ferrari en 2014, el finlandés fue claramente superado por el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel, quien logró tres victorias con la Scuderia el curso pasado.

Un rendimiento algo irregular antes del verano hizo que surgiese la idea de que Ferrari no ejerciese su opción de renovación sobre el campeón del mundo de 2007, pero finalmente decidieron mantener su dupla de pilotos un año más.

En el equipo confían en él y le marcan objetivos ambiciosos como han demostrado con sus palabras tanto Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, como Maurizio Arrivabene, jefe del equipo italiano. Sin embargo, Raikkonen se mantiene ajeno a todo esto a pesar de marcar el mejor tiempo en los test de pretemporada y solo piensa en hacer un buen arranque de año.

"Sabemos lo que la gente espera de nosotros. Por supuesto que nuestros propios objetivos son mejorar como equipo y como piloto lo del año pasado. Ese es el objetivo para todos. Podemos decir que esto tiene que pasar o esto es lo que queremos pero…¿va a ocurrir? no lo sé", ha señalado.

"Como ya he dicho, todos trabajamos y nos preparamos para lograr los objetivos que queremos como equipo.La gente pone presión, pero el objetivo siempre es el mismo", ha proseguido.

"No importa si hay o no presión, eso es lo que queremos. Con suerte podemos lograrlo, pero no va a ser fácil. Ojalá podamos dar una buena batalla al menos", ha concluido.