La carrera de Kimi Raikkonen en Malasia distó de ser ideal puesto que no pudo llegar al podio pese a los abandonos de dos de los pilotos que salían por delante. La falta de ritmo del SF16-H no permitió al finés luchar por las posiciones de honor y más por los dos episodios de rotura parcial o total del monoplaza que sufrió durante la prueba.

"Ser cuarto no es lo que quería, pero desafortunadamente hoy no pude sacar más. En general la manejabilidad del coche no estuvo mal, pero la vuelta perfecta nunca llegó. Nos faltaba velocidad y nunca tuvimos la oportunidad real de luchas contra los coches de delante. Cuando Rosberg me adelantó, tuve que girar a la derecha para evitarle, porque sino nos hubiéramos quedado los dos fuera y como mi suelo quedó dañado, Nico fue penalizado. Después de eso quise mantener la diferencia de diez segundos, pero no fue posible para sacar un mejor resultado. Obviamente queremos estar más adelante, pero debemos aceptar lo que tenemos. Intentaremos mejorar para hacer el coche más rápido y poder desafiar a los otros", ha citado Raikkonen.

La carrera de Sebastian Vettel fue mucho más corta. De hecho, el tetracampeón del mundo no llegó a completar ni siquiera un kilómetro en Sepang dada una fuerte colisión en la primera curva de la carrera cuando Vettel se pasó de frenada y al chocar contra Nico Rosberg, rompió la suspensión delantera izquierda y ha sido sancionado con tres posiciones de sanción en parrilla para la próxima carrera de Japón.

"Tuve una buena salida y estaba luchando por posición cuando Nico estaba por delante y cuando giró tuve que invadir su línea y en ese punto con la velocidad que llevaba no pude evitar el impacto. Tuve mala suerte con la cadena de hechos y arruiné mi carrera y la de Nico. Lo único que puedo hacer es disculparme con Nico", se ha excusado Vettel.

Por último, el jefe del equipo Ferrari ha querido argumentar las razones del nuevo fracaso italiano ahora en tierras malayas, donde el año pasado saborearon la gloria. Sin embargo, este fin de semana les ha tocado bajar la cabeza y aceptar la situación.

"Claramente este no es el resultado que queríamos. Fue una carrera muy táctica y tener a ambos coches en pista hubiese sido muy importante. Así que en vistas a lo sucedido con Seb, quisimos una estrategia muy agresiva con Kimi, pero todo el mundo hizo la misma. Es una pena que el daño en su coche afectó al rendimiento de Kimi hoy. Primero una pieza de goma se quedó en el alerón trasero y después la colisión con (Nico) Rosberg que causó daños al chasis. Sobre el incidente de Seb, he hablado con él y mejor no voy a comentar sobre la sanción de los comisarios", ha concluido.

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